Molina: “El jugador indio tiene ganas de aprender”

José Francisco Molina (8 de agosto de 1970) es un hombre feliz. Está en Valencia, rodeado de su familia, con su mujer y sus tres hijos después de haber estado cuatro meses al frente del Atlético Kolkata. Se marchó a India con un objetivo y lo cumplió: hacer campeón a este equipo de la Superliga india. “La experiencia ha sido muy bonita y después de un tiempo allí seguro que me habrá servido para aprender cosas: otra realidad, otra cultura, otra manera de ver la vida... Se trata de ir acumulando experiencias y progresando en situaciones diferentes a las que hubiera vivido aquí”. Molina se encuentra en la historia del Atlético pues fue el portero del equipo del doblete, un conjunto que cautivó a los aficionados rojiblancos.

AS le invitó para que el exportero cuente sus vivencias en India, el fútbol de allí, la manera en que se juega al otro lado del mundo... “Me fui porque detrás estaba el Atlético de Madrid. No es lo mismo irte solo que de la mano del Atlético. Me habían realizado una propuesta para dirigir a un equipo de allí, otro que no era el Kolkata, pero en una comida con exfutbolistas y amigos del Atlético me dijeron que si me interesaba, que hablara con ellos, que había una posibilidad de irme al Kolkata. Y así fue como fiché por esta franquicia india. Y tengo que dar las gracias al cuerpo técnico con el que he contado porque ha sido sensacional”. Molina cuenta que le ha sorprendido la gran afluencia de aficionados a los estadios en la Superliga india: “La asistencia media en anteriores temporadas en los partidos del Atlético Kolkata en casa fue de 50.000 espectadores. Pero este año están remodelando el estadio, puesto que se jugará el Mundial Sub-17, y hemos jugado en otro más pequeño, con 15.000 aficionados de media. La final la jugamos ante el Kerala Balsters, en su estadio, y acudieron 55.000 personas. Y por televisión la vieron 40 millones de personas”.

La Superliga india se disputa en tres meses de competición y sólo participan ocho equipos. Se juega después de la I-League, la Liga oficial de la India. Este torneo pertenece a la Confederación Asiática y tiene ascensos y descensos. La Superliga es un torneo cerrado. Técnicos de renombre internacional como Materazzi, Zambrotta o Zico están entrenando en la India. También el español Antonio López, campeón hace dos años con el Atlético Kolkata. “Las franquicias fichan a los mejores jugadores para esta competición”.

Molina cuenta que se comunicaba con la plantilla en inglés, aunque siempre tuvo un asistente hindú a su disposición que hablaba con los jugadores indios cuando no entendían algo. Varios españoles formaron la plantilla: el portero Dani Mallo, que este mes cumplirá 39 años y jugará en el L’Hospitalet; Borja Fernández, que ha estado en las tres temporadas que el Atlético Kalkuta jugó la Superliga india, y ha fichado por el Almería; Javi Lara, que acaba de fichar por el Córdoba; el delantero Juan Belencoso; y los defensas Tiri, formado en el Atlético, y Pablo Gallardo, que está en negociaciones con La Roda. “Los dueños del club son indios, pero la gestión a nivel deportivo la lleva el Atlético. A partir de los éxitos que ha tenido el Atlético en España y en Europa y también por su aventura en India, el club español es más conocido allí, más popular, pero tampoco os puedo decir cuánto”.

Molina viene encantado de su experiencia: “El jugador indio es muy trabajador y con ganas de aprender. Todos tienen muchas ganas de hacerlo bien y de involucrarse”. Nada más saber que iba a hacerse cargo del equipo, Molina se puso a ver vídeos de la temporada anterior. Luego, hizo la pretemporada en Los Ángeles de San Rafael (Segovia), lugar de concentración del Atlético de Madrid, y posteriormente se marchó a la India. “Lo peor ha sido no poder contar con mi familia. A mí me gusta siempre estar con ellos, pero en esta ocasión no ha podido ser”.

El técnico español ha vivido durante estos tres meses de competición en un hotel y el equipo en otro. “De haber estado todos juntos hubiese parecido como una concentración, pero en vez de un par de días, de tres meses. Los jugadores tenían libertad para comer y para hacer su vida. Sólo en las previas de los partidos había un horario común. Las previas allí eran como los partidos de Champoins de Europa. La cobertura mediática era muy importante, con programas de televisión como se hace en nuestro fútbol, donde acuden expertos para hablar de los partidos”. Carlos Urrutia, el agente de Molina, dice que el modelo a imitar es la Premier.

Extranjeros. Molina sigue contando. Explica que los clubes pueden tener once extranjeros mientras se disputa la Superliga india, aunque sólo pueden jugar seis. Que los partidos son a las siete de la tarde, ya noche cerrada en este país. Y que hay fútbol prácticamente todos los días de la semana. Alfredo Relaño le pregunta a Molina por los jugadores indios: “Las grandes estrellas son del criquet, pero Calcuta es una ciudad importante de fútbol. En el norte de la India los jugadores son fuertes y con buen físico. No tienen el conocimiento del juego que hay en Europa y tácticamente tampoco. A lo mejor ves futbolistas que con 24 años tienen errores tácticos que en nuestro fútbol no tendría un juvenil. Pero eso se consigue con trabajo, con mucho trabajo”.

El exfutbolista de Albacete, Atlético, Deportivo y Levante, entre otros, no quiere definirse como entrenador: “Tengo un poco de todos los técnicos que me han entrenado. Al fin y al cabo, un entrenador es el resultado de todas las experiencias que uno ha vivido”. Molina aspira ahora “a disfrutar y ser feliz con mi familia”. En el Atlético Kolkata les encantaría contar con él para la próxima edición de la Superliga india, pero aún no hay fechas para esta competición y todo está parado. Urrutia recuerda que antes Molina ya ganó el triplete en Hong Kong, con el Kitchee SC.

Conrado Valle, delegado de AS en Valencia, le pregunta por el conjunto valencianista. Molina fue de niño a ver al Valencia, vio jugar a futbolistas como Kempes, Carrete o Castellanos. Molina no llegó a jugar ningún partido oficial con el Valencia. Manolete le pregunta por el Atleti: “Dejar los balances para el final. Claro que el Atlético puede estar entre los tres primeros de Liga. No entiendo tanto pesimismo. El fútbol de Simeone nunca ha sido muy vistoso”. Molina compartió vestuario con Simeone: “Es verdad que le encantaba hablar de fútbol, estaba todo el día hablando de fútbol. Era un líder del vestuario”. Molina jugó al lado de futbolistas de talla internacional: “Recuerdo a la defensa del Atlético, posteriormente tuve defensas como Naybet. Era muy listo. Era parecido a Solozábal en el Atlético. Nunca tenían fallos, sabían lo que tenían que hacer”. Molina, casi sin quererlo, le recordó a Roncero que él fue protagonista del Centenariazo del Real Madrid, el que ganó la Copa en el Bernabéu. “Era una delicia ver a Valerón”.

“No me veo siendo el sustituto de Simeone. No tendré el recorrido como entrenador que ellos querrán. Claro que me gustaría entrenar al Atleti. Sería un placer, un orgullo. Yo nunca pensé en ser entrenador. Pensaba en disfrutar jugando. Bastante tenía con preocuparme con jugar”.