Diamanka a su bola

Les tengo que confesar que juego con ventaja ya que nada más sonar su nombre como fichaje del Almería me interesé por Pape Diamanka y lo que me contaron de él como su jugador se cumple. Se quedaron cortos.

El futbolista no conecta con los compañeros, se despista, pierde balones en la zona de peligro. Va a su bola por el campo y cuanto más lejos del área propia mejor. Me contaron que con él en el campo siempre pasan cosas. No me extraña.

Desde el partido de Cádiz no lo había visto en acción y lejos de mejorar creo que con Soriano estaba más atento que con Ramis. Por mucho cariño que le den los compañeros sale al campo como el que va a hacer deporte al Paseo Marítimo.

Hay que tomarse en serio el tema de Diamanka porque hubo que negociar con el Zaragoza para que viniera. Algo debió de ver el Almería en el jugador para intensificar su contratación.

Ese algo debe de estar solo al alcance de los entrenadores porque cuando le llega la pelota parece que le quema y le cuesta asociarse con los compañeros.

Genera peligro e inseguridad hacia su propia portería y esto se puede arreglar hablando con el futbolista y pidiéndole que cambie de actitud y se implique en la tarea que está calcando la Liga pasada en Zaragoza.

Ramis debe de hablar con el jugador y que le exponga los motivos de su juego. No podemos seguir así con un futbolista de los caros de la plantilla.

Diamanka me pone al borde de un ataque de nervios con esa forma de correr por el campo como si el partido fuese 5 a 0 a falta de un minuto.

Ni entendí su fichaje ni entiendo como no sale otro futbolista a jugar.

Si se juega como se entrena estamos ‘apañaos’ con Diamanka