No pasa el tiempo para los árbitros de Almería y lo celebran a lo grande

Un año más el colectivo arbitral almeriense ha mantenido su cena anual para cerrar la temporada y distinguir a aquellos que han destacado por su labor en la pista. Organizado por el colectivo de veteranos se dieron cita árbitros de todas las épocas de nuestro balonmano en una fiesta que se consolida gracias a la labor de aquellos que iniciaron el camino hace 50 años.

Francisco Pizán se puso al mando de todas las operaciones para reservar mesa en el Hotel Catedral y organizar un evento familiar que sirve para unir a los árbitros de esta provincia. Todo salió según lo previsto y se vivieron momentos inolvidables.

Cada año más
Los árbitros del balonmano almeriense siempre han sido una familia. Desde hace medio siglo vienen disfrutando en la pista tanto como los jugadores y desde el Colegio Provincial se han atendido peticiones para dirigir encuentros en todas las categorías nacionales. Almería goza de un enorme prestigio en el estamento arbitral y antes Vizcaíno como ahora Fernández abren y cierran el mejor paréntesis de lo que ha dado el colegio.

Casi un centenar del colegiados acudían al Hotel Catedral para vivir su gran noche. El equipo organizador liderado por Paco Pizán lo tenía todo bien organizado con las mesas de los pesos pesados bien concurridas y las de aquellos que empiezan, con miradas de respeto hacia los mayores.

Todos son iguales en el Colegio Provincial de Almería que vive momentos de gloria ya que hay muy buenos árbitros en la plataforma de salida hacia la élite nacional.

Distinciones 

Atentos a la hoja de ruta en los postres tomaba protagonismo la entrega de premios que se abría con la distinción a los colegiados más veteranos como: Miguel París, Diego Pérez, Manuel Contreras, Francisco Milán, Antonio Moya, Antonio González Parra, Antonio Alemán y Francisco J. Muñoz.

Uno de los momentos más emotivos de la noche, que hizo llorar a más de uno, llegó con el homenaje a Antonio Hermoso que fallecía el pasado mes de marzo. Su viuda Paqui agradecía las muestras de cariño de todo el colectivo.

También recibía una placa por su contribución al arbitraje almeriense el Delegado de la Federación, Rafael Romera, Fafi.  Una vez terminada la cena entre sonrisas y lágrimas llegó la música con el karaoke donde nuestros colegiados demostraron no ser inferiores a Camilo Sexto. 

Paco Pizán lo bordó con el ‘Hey’ de Julio Iglesias. Sebastián Fernández se decidio por una canción de Manolo Escobar. Todo terminó a las 3 de la mañana en el kiosko Amalia.