El Almería recupera el orgullo rojiblanco

Nadie le ha exigido más al Almería en dos partidos que el Real Zaragoza. Ninguno de sus rivales hizo sufrir tanto a los jugadores rojiblancos pero mereció la pena para salir de La Romareda como un equipo grande.

Lo que hizo el Almería en Zaragoza fue para templar y someter con dos goles de pizarra a un rival grande. Lo que hizo el equipo en La Romareda solo está al alcance de los grandes equipos: lo son.

Cuando el equipo llegó al vestuario con el 0 a 0 sabía que tenía que marcar gol para no venirse de vacío de Zaragoza. Era vital perforar la meta del equipo maño y lo hicieron dos veces.

Toda España pudo ver el trabajo de unos profesionales honrados e ilimitados que nos están haciendo olvidar tres temporadas de penalidades en la Segunda División.

Vale que el Real Zaragoza hace el mejor fútbol de la categoría y te somete en La Romadera como vale más la respuesta inteligente desde el banquillo primero y desde el campo después del Almería.

El orgullo rojiblanco ha vuelto para quedarse porque ganar en Zaragoza ha sido ese puñetazo encima de la mesa que necesitábamos todos los almerienses para sentirnos grandes.

Lo ha visto toda España. El Almería ha vuelto para quedarse en nuestros corazones porque tiene alma y su entrega en el campo va directo al corazón