El Antonio Peroles fue escenario del partido más esperado por las canteras de Atlético de Madrid y Villarreal. Se disputó la final de la Copa del Rey Juvenil y en los vestuarios de ambos conjuntos había representación almeriense. La gloria se la llevó Álex Baena, que juega en el equipo amarillo. Un talento del balompié roquetero, que se formó en la Escuela Municipal, y que despertó desde muy pronto el interés de un grande de España. Asentado en tierras castellonenses, volvió a casa para luchar por un título que, sin embargo, no pudo celebrar en el terreno de juego. Una sanción le apartó en el tramo decisivo de la competición, aunque sí bajó al césped para posar con la Copa y dar la vuelta al campo con sus compañeros. Con la medalla y el trofeo en mano, Baena atendió a LA VOZ y Cadena SER. Reconoció que fue un momento inolvidable por lo que trabajaron y también por el escenario: “Muy contento de haber hecho historia con el Villarreal, consiguiendo su primera Copa del Rey Juvenil de toda su historia, y además en mi tierra”.
Roquetas
Buen ambiente en las gradas del Antonio Peroles, pero la final comenzó el día antes con la llegada de los equipos y sus respectivos entrenamientos en el escenario del encuentro. Álex Baena estaba tranquilo, porque su tierra iba a responder a las expectativas marcadas: “Hemos sentido el apoyo de todo Roquetas de Mar y el recibimiento fue espectacular en todos los sentidos”. El Villarreal se impuso 0-3, con goles de Galdón (2), y Niño. Muy superior el conjunto de Miguel Ángel Tena, exjugador del Polideportivo Ejido, a lo largo de los noventa minutos. Baena apuntó que fueron ellos quienes buscaron con más espíritu la victoria: “Nos mantuvimos sólidos, sin conceder ocasiones, y aprovechando las nuestras. La ilusión que teníamos por levantar este título en mi casa ha sido fundamental”. Una de las claves fue la solidaridad defensiva del Villarreal: “El Atlético tenía mucho gol, pero trabajamos muy bien defensivamente. Desde la grada se dejó ver el esfuerzo defensivo del equipo”. Su futuro deportivo para por el submarino amarillo. Está feliz, se siente valorado y además acaba de lograr su primera Copa del Rey. Quiere triunfar: “Estoy muy cómodo en el Villarreal y siempre que pueda seguiré en este club, para mí el mejor de España”.
La familia
Son muchos años lejos de casa y ya se ha adaptado a una nueva vida, en la que no puede estar con sus seres queridos cada día. El proceso de adaptación ha sido muy rápido y ahora disfruta de unas merecidas vacaciones en Roquetas de Mar. “Siempre vienen a visitarme y los amigos los tengo cerca. Puedo superarlo. Este título se lo dedico a mi familia, compañeros, amigos y en especial a toda la gente de Roquetas”, concluyó Álex Baena.
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