Lucas Robertone quiere otra Copa. La UD Almería sacó adelante la segunda ronda de la competición con más sombras que luces gracias a la efectividad del argentino y a otra magnífica actuación de Fernando Martínez. El portero salvó al equipo en sus peores momentos y se convirtió en la pesadilla del delantero rojillo Antonio Gabarre, que incluso le felicitó por sus intervenciones. El partido era extraño por la fecha y las circunstancias. Día de Reyes, un campo con público -no llegaron a los 2.000 espectadores por el protocolo del Covid-19-, y un terreno de juego helado. De hecho, cuando los equipos llegaron a Los Pajaritos el termómetro estaba por debajo de los 0 grados. Las bajas temperaturas y las nevadas de los días previos dejaron la hierba completamente helada, con continuos resbalones por parte de los futbolistas, sobre todo del cuadro almeriense.
Eficaz
Un Almería irregular y gris pudo sacar adelante la segunda ronda gracias a la efectividad. El Numancia tomó el mando de las operaciones, se acercó más a la meta de Fernando, pero cuando tocó definir, la calidad terminó de imponerse. Se acercaba el duelo al descanso y al fin apareció un rayo de luz en el juego rojiblanco. Ramazani espera a Petrovic, éste juega en el área para Escobar, que ve la entrada en la frontal de Robertone, quien no duda en ajustar la pelota al palo derecho de Jara para el 0-1.
El Numancia, adaptado al campo helado y valiente en su planteamiento, no se quería ir de la Copa sin vaciarse y fruto del empeño, y del buen juego, logró el empate. Mano del debutante Ivanildo Fernandes, muy protestada por el portugués, que llevó a Menudo al punto de penalti. Engañó a Fernando y firmó el empate a uno.
El santo
Un portero también da puntos, en este caso, un pase de ronda en la Copa. Fernando se puso a trabajar cuando mejor estaba el Numancia y frenó en varias ocasiones a Gabarre, el hombre más determinante del ataque rojillo. Se acercaba la prórroga, que agradaba más a los locales, y Gomes se lanzó a la aventura con Lazo y Villar para cazar alguna acción en el tramo final. Y esta vez la moneda cayó del lado rojiblanco. Saque de esquina botado por Lazo; De la Hoz chuta en la frontal y tras un mal despeje de la defensa, Robertone mete la cabeza para hacer el 1-2. Quedaba uno para la conclusión, pero el Numancia más guerrero tampoco se rindió y tiró al palo en la última jugada del duelo.
Un buen regalo de Reyes para el Almería y los aficionados que disfrutaron de la Copa mientras abrían los regalos. Robertone brilló y fue el hombre que evitó la prórroga, mientras que Fernando salvó los muebles con sus intervenciones de mérito. Sigue sonando la música.
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