Un señor partido de voleibol

Pasan las horas, se aproxima el partidazo y poco a poco va subiendo la expectación ante una cita mayúscula del fin de semana deportivo en España. El voleibol pide su sitio, el que le corresponde en relación a todo lo que aporta, entre la gran masa que consume deporte en este país. Lo hace cargado de argumentos, como una buena muestra de ello es el choque de trenes que se va a producir este próximo sábado día 30. Inicio de puente, incluso una ‘excusa’ el que el lunes sea festivo para que el vóley funcione como un reclamo turístico más en Almería. Presenciar en vivo, sentir el aluvión de sensaciones y emociones que emanan desde la pista, ello ocupando un lugar ‘activo’ en la grada, es un privilegio que no se puede dejar de aprovechar.

Unicaja Costa de Almería, cuatro partidos, cuatro victorias, 11 puntos y segundo en la clasificación de la Superliga 2021/2022, recibe a Club Voleibol Guaguas, cuatro partidos, cuatro victorias, 12 puntos y primero en la tabla del máximo nivel del vóley español. Los últimos finalistas, vigentes subcampeón y campeón respectivamente, vuelven a verse las caras, y por mucho que tan solo sea la quinta jornada, las ganas de medirse con absoluta intensidad por parte de estas dos plantillas de lujo es algo que se transpira por sus poros… y un regalo para los amantes del deporte. No cabe la menor duda de que se avecina un tremendo espectáculo que levanta la pasión del mundo vóley de este país y de miles de seguidores en el extranjero, que los hay.

La ciudad y la provincia de Almería, en su proceso de vuelta al vóley, empieza ya a levantar una expectación enorme respeto al duelo por el liderato, porque el que se lleve la victoria ocupará la primera plaza al término de la jornada, sí o sí. Desde el Club Voleibol Unicaja Costa de Almería se sabe, y, de nuevo, el precio no va a ser un impedimento para llenar el Moisés Ruiz. Se mantiene la política de situar a las personas, a la afición, al calor, al jugador número ocho, muy por encima del interés económico y la recaudación, y además se asume la responsabilidad que entraña el ofrecer una imagen general del voleibol que impacte en plena línea de flotación de su olvido injustificado. De ello se hace partícipe a esta tierra de vóley, a Almería.

Un partidazo

En sus manos tiene realizar una demostración al conjunto de la España deportiva. El mejor partido, a día de hoy, es una oportunidad para todos los clubes, pese a que no cabe olvidar que el resto de la jornada de este fin de semana llega cargada con otros choques espectaculares. Es cuestión de sumar, y las diferentes aficiones van a reivindicar para el deporte que aman todo lo que se merece. Sí, la vuelta al vóley, pero no solo en cuanto a que la pandemia ha reducido a la mínima expresión todas las limitaciones que imponía y ha permitido volver a los fieles de los últimos años. A esto es fundamental arroparlo con la ambición de reventar los pabellones, recuperar a la afición de antaño. Viejos tiempos para los que se está preparado de nuevo.

Motivos de interés le sobran a este partidazo del sábado, desde las 19.30 horas, en el Moisés Ruiz. A una rivalidad histórica y desempolvada la pasada temporada con la vuelta de ese mítico nombre de Guaguas a la ‘cartelera voleibolera’, se une que ambos llegan invictos a la primera vez que se vean las caras esta campaña 21/22. En las filas canarias hay hasta siete jugadores que han pasado por las filas verdes a lo largo de su carrera, varios de ellos defendiendo los intereses ahorradores largo periodo de tiempo. El último en cambiarse a Las Palmas de Gran Canaria ha sido el almeriense Fran Iribarne, fichado para este curso junto con otro mito de la historia de Unicaja Costa de Almería como es Borja Ruiz, en su caso procedente de Francia.

Ya estaban allí, contratados directamente desde la entidad blanquiverde, Almansa, Hage y Alejandro Fernández. De años atrás, también tienen un pasado en Almería Moisés Cézar y Gustavo Delgado. Hay un octavo nombre, el de Pablo Kukartsev, al que se ha recuperado por parte ahorradora tras su paréntesis de un año vestido con el amarillo de Guaguas, al que hizo campeón siendo el MVP de Superliga y Copa. A todos ellos la grada les tiene un especial cariño, por lo que jamás pude ser solo ‘un partido más’. La pareja cubana Hernández-Escobar, que provocó un ‘terremoto’ en el voleibol español cuando se conoció su llegada, tendrá que retar a Kukartsev y compañía en un recinto adornado con 29 entorchados nacionales, mientras que el opuesto de Unicaja Costa de Almería defenderá su casa… y su merecido estatus.