URA Clan, un orgullo ‘Mundial’ para Almería y España

Ya en casa, de vuelta de vivir un sueño, la gran familia de URA Clan muestra la satisfacción de haber podido disputar, después de varios años de trabajo, nada menos que un Mundial, y de haberlo hecho además a un nivel magnífico según los parámetros deportivos e insuperable si se miden los valores. Tan es así que a sus dos equipos, el masculino, formado por jugadores del club, y el femenino, a través de una bonita alianza con Incluindus para sumar jugadoras de ambos, se les ha reconocido su aportación con sendas máximas puntuaciones posibles a lo largo de todo el torneo en la clasificación de ‘Espíritu del Rugby’. En cada uno de los partidos han sumado los 15 puntos de tope, “todo un orgullo”.

Esto ha conducido a que las chicas se hayan hecho con el trofeo en solitario, lo que no ha sucedido con los chicos, inmersos en un triple empate en cabeza de la tabla que finalmente ha sonreído a Incluindus. En cuanto a la clasificación de juego, URA Clan ha quedado décimo quinto de los 28 equipos, lo que debe ser tomado como un gran éxito dado que se trata de su primera participación y que su modo de entender el Mixted Ability “es diferente”. Así lo ha explicado Miguel Palanca, presidente de Unión Rugby Almería, muy feliz en su balance general: “Hemos cumplido con las expectativas que teníamos a venir, conocer desde dentro el Mundial, analizar el nivel que teníamos y pasar una gran experiencia con los chicos que llevan tiempo trabajando con nosotros”.

Desde la propia ciudad irlandesa de Cork, sede del Campeonato del Mundo, la delegación almeriense viene haciendo “una serie de reflexiones”, y en adelante se van a mantener “reuniones para seguir avanzando y cambiar algunas cosas” para mejorar. La experiencia ha sido “espectacular”, sin ningún incidente, con la ciudad y las autoridades volcadas en la organización del evento y “con todos los que han querido jugar, jugando, que es lo importante”. Así, “el esfuerzo de venir ha merecido la pena” y se ha tomado nota: “Dos victorias, dos empates y dos derrotas, es cierto que hay equipos a años luz porque interpretan el Mixted Ability de otra manera más competitiva, con jugadores de alto nivel, mientras que el grueso de los facilitadores éramos personas de una cierta edad”. Incluso así, el masculino ha sido el único español en llegar a competir la Copa Plata.

Ese aprendizaje es el que ha destacado uno de los jugadores, Javier Guerrero: “Para mí la experiencia en este Mundial de Cork 2022 ha sido bastante buena tanto personal como grupal; hemos demostrado que hacemos buena inclusión, hemos visto y aprendido del resto de equipos, cómo los facilitadores ayudan al resto de sus compañeros, y con esas ideas podemos probar, trabajar con ellas y emplearlas nosotros si nos hiciese falta algún día”. En cuanto a Daniel Ozán, uno de los grandes pilares de URA Clan, ha puesto en valor el papel deportivo: “Nuestras chicas se han encontrado con equipos muy duros, pero no se vieron superadas técnicamente, lo que se ve en la poca diferencia en los resultados”.

Con todo, ha insistido en que “la modalidad Mixed Ability defiende no tan solo el reparto equilibrado de jugadores neurotípicos y con capacidades diferentes, sino también la participación de todos por igual en el juego, y sobre ello va esa segunda clasificación, tal vez la más importante, basada en los puntos que dan los árbitros al Espíritu del Rugby”. Con mucha satisfacción ha subrayado que “URA-Indus femenino y URA Clan masculino han mantenido el máximo puntaje hasta el final del torneo”. Roberto Aguado, director de URA Clan, ha seguido la misma línea: “A esto jugamos personas con y sin discapacidad como parte del el mismo equipo, sin distinción, y pertenecemos a clubes oficiales y somos una sección más de cada uno, sin distinción”.

Aguado lo ha resumido “en una palabra: igualdad”. Mismos campos “en los que juegan los equipos de la Federación Irlandesa de Rugby y las mismas normas de juego y competición”, el Campeonato Mundial Mixte Ability “consigue que las personas que lo disfrutamos tengamos un sentido de pertenencia a un club, a URA, a un deporte, al rugby, a una competición y a una comunidad, con una total independencia de cuáles sean nuestras habilidades”. A su juicio, el evento “brinda una batería de oportunidades muy ‘posibles’ para cualquier persona de un club, viajar, competir, conocer otros equipos, personas y lugares, compartir con compañeros y rivales, superarse…, pero que son muy escasas o casi nulas para las personas con discapacidad”.

Aquí se rompe con que los discapacitados “solo disfrutan de otras actividades y experiencias generalmente mas restringidas, endógenas y con menor contacto con la comunidad de la que forman parte, con federaciones y reglamentos que son diferentes, lo que no hace sino marcar más las diferencias entre personas”. Ha querido destacar la capacidad organizativa de IMAS, “gran labor de recibir, alojar, mover, poner a jugar, comer y divertir a más de mil personas”. Han sido siete días de rugby, música, barbacoa y turismo para equipos de doce países, Irlanda, Inglaterra, Gales, Escocia, Italia, Bélgica, España, Argentina, Ecuador, Chile y Canadá, “apoyados con un enorme equipo de voluntarios que nos han hecho sentir como en casa y que estaban para cualquier necesidad”.