Jorge Soriano se recubre de nuevo con la piel del lince rojo

El fisioterapeuta de Unicaja Costa de Almería con la Selección Española

Jorge Soriano en el cuartel general de la Selección.
Jorge Soriano en el cuartel general de la Selección. La Voz
La Voz
15:43 • 25 jun. 2022

En la vida y en el deporte existe una máxima con la que todo el mundo está de acuerdo, y es la de que ‘lo más complicado no es llegar, sino mantenerse’. Lograrlo tiene un gran mérito, que es del que puede sentir orgullo desde esta semana Jorge Soriano. Vuelve un verano más, el segundo consecutivo, a la Selección Española de Voleibol, y de un evento de primer nivel, el Eurovolley de Finlandia, pasa a otro del máximo interés, puesto que es objetivo claro colgarse una presea en los Juegos Mediterráneos de Orán, y, por qué no, que esta sea la de oro. Entre medias, ha logrado con Unicaja Costa de Almería su primera Superliga, así que el fisioterapeuta ahorrador puede poner el mejor broche posible a una temporada en la que ha sido fiel a su filosofía de crecimiento profesional continuo.



Alma verde, piel roja y sentimiento nacional: “Especialmente me hace mucha ilusión que me convoque la selección para formar parte de ella, es un orgullo que el entrenador haya querido que forme parte de su cuerpo técnico para conseguir los objetivos que se propone el equipo, porque eso dice que estoy haciendo un buen trabajo, que con constancia y con esfuerzo, se llega”. Jorge Soriano lo deja claro, “esto es un regalo”, y como tal reconoce que “lo disfruto muchísimo”, textualmente. Son semanas de mucha intensidad, “un trabajo duro que se disfruta”, y más siendo ‘veterano’: “La primera vez que vienes a la selección tienes que coger la dinámica de cómo funciona el grupo, conocer a la gente y los medios, todo es adaptación, pero la segunda vez estás ya hecho al cargo y a tu función”.



Ya conoce el sentido y las formas de los Red Lynxes, que se medirán en el grupo C a las selecciones de Serbio, Croacia y Túnez en busca del pase a los cruces. Todo es dinámico desde su llegada a Guadalajara, “el cuerpo técnico me acogió de una forma muy cariñosa, muy bien”, tanto sus ‘conocidos’, Miguel Rivera y Guille Carmona, su compañero dentro de Unicaja Costa de Almería, como el resto: “Llegué el lunes por la noche y el martes por la mañana estábamos ya en faena todos juntos, así que se tarda poco tiempo en que nos conozcamos”. El modo que tiene de expresar lo que supone esta ‘familia’ de la selección es que “está formada por gente muy trabajadora, muy amable, y es muy fácil trabajar con ellos”. Sencillamente, “me han puesto las cosas muy fáciles y ya vamos a por todo”.



Además, en su caso ha sido convocado por un segundo seleccionador, puesto que tuvo “la oportunidad el año pasado de ser parte del cuerpo técnico de Ricardo Maldonado, en el que estaba Miguel Rivera, estuve en Finlandia, donde se hizo un buen trabajo”. Ahora es Rivera el ‘jefe’, quien ha mantenido la confianza en Jorge Soriano: “Estuvo hablando conmigo y la verdad es que estoy muy contento de que haya contado conmigo, y sí que me hubiera gustado estar más tiempo, pero mi trabajo en la clínica Seis Manos me impide estar todo el verano con la Selección Nacional, así que hicimos un ajuste para venir a los Juegos Mediterráneos”. El domingo con Croacia, el lunes contra Túnez y martes frente a Serbia. Ahí se detiene la primera estación, porque “hay que ir paso a paso”.



En esa línea, “los objetivos del grupo son los máximos siempre: intentar hacerlo lo mejor posible a lo largo de toda la competición; lo primero es pasar de grupos, clasificar lo más alto posible para evitar los cruces más complicados y a partir de ahí, ir partido a partido e intentar llevarnos una medalla”. Solo un equipo quedará fuera de la lucha por el metal, ya que pasan tres, siendo imposible hacer una predicción de posible rival en cuartos de final. Todo se disputará en el ‘Palais des Sports Hammou Boutlèlis’ de la capital argelina, al que se han aclimatado unos jugadores que Soriano conoce a la perfección: “Sé bien la forma de trabajar que tienen, lo que necesitan, son grandes profesionales que lo dan todo y que se merecen tener buenos resultados en esta competición y en todas”.



Echando la vista atrás y siguiendo ese argumento, “todos ponemos de nuestra parte para lograr los objetivos, pero no siempre se cumplen; en el deporte profesional de alto nivel se pierde más que se gana, y si se gana, se disfruta mucho, teniendo siempre presente que se gane o se pierda hay mucho trabajo detrás de cada club y de cada selección”. Es por ello que no ve condicionada su convocatoria a que los verdes hayan sido campeones de la Superliga: “Esto es una recompensa al día a día, al empeño en lo que se hace, así que más bien es que valora tu trabajo constante, el acumulado durante años, el esfuerzo, hacerlo con ilusión y con ganas, y así al final los resultados llegan”. Soriano está de vuelta a los Red Lynxes, de los que no se ha ido desde su llegada hace un año.



Respecto a la temporada, “muy contentos por haber ganado la liga, muy contentos por la lucha en la Copa del Rey también y durante todo el año”, pero es tiempo de España: “Lo que toca en el verano es ser del equipo de todos, el que nos une, que es la Selección, la que nos ilusiona”. Pide “ir todos a una” y no duda de que “en los Juegos Mediterráneos vamos a tener mucho apoyo de la afición, la de Unicaja Costa de Almería también, que es para mí la mejor de todas”. A ella se dirige para recordar que “hay tres almerienses en la Selección Española, con Guille Carmona, con Fran Iribarne y conmigo”, algo que pone en valor: “Almería siempre tiene que estar presente porque es una cuna del voleibol en nuestro país”. El reto comienza ya, y la provincia no fallará a los Red Lynxes.




Temas relacionados

para ti

en destaque