La Cañada recuerda en el día de la Virgen a El Perero con el mejor fútbol

Otro año más, van siete seguidos, el fútbol de La Cañada recordará a uno de sus grandes capitanes, Antonio El Perero. El que fuera líder de una gran generación de futbolistas de barrio será reconocido por sus compañeros del alma y muchos amigos que se unirán a la fiesta del fútbol de la que tantas veces participó el malogrado jugador. El Complejo Deportivo de La Cañada será una fiesta el día de la Virgen de Agosto a las siete de la tarde cuando se vistan de corto los compañeros del homenajeado, testigos directos de una generación de futbolistas que llegó al mismísimo Real Madrid gracias a Antonio Ramón.
Para sus vecinos de La Cañada y para sus compañeros de equipo Antonio El Perero era por encima de todo un futbolista aficionado que jugaba por el amor a unos colores. No tuvo nómina del club y defendía la camiseta con la pasión de los jugadores nobles. Lucir en la camiseta blanca el brazalete de capitán ya colmaba las apetencias de El Perero.

Nueva generación

A la hora de buscar el éxito que hoy disfruta la cantera de La Cañada basta echar la mirada atrás y buscar en finales de los setenta y comienzos de los ochenta cuando en el campo (prestado), Matías Pérez, empezaron a despuntar una generación de futbolistas que lograron la madurez en la edad juvenil. Unos dieron el salto a los equipos punteros de categoría nacional y otros llegaron más lejos como, Antonio Ramón, que fue fichado por el Real Madrid siendo la envidia del barrio. Era más joven que El Perero y jugaba en el lateral  alternando por motivos de las bajas la posición de central. Y fue en esa demarcación donde los ojeadores los vieron actuar juntos pero solo uno de ellos optó por probar fortuna y saltar al profesionalismo. Para El Perero La Cañada era lo más grande y disfrutar en el barrio (pese a jugar en un campo de alquiler) colmaba sus apetencias.
Ellos pusieron los cimientos del gran club que hoy disfrutan los niños del barrio con, Miguel Romera, (otro compañero de El Perero) como presidente y Antonio Ramón como gestor de la entidad.

Cuatro horas

El club blanquillo ha querido unir el homenaje a El Perero con la presentación del equipo grande. A las siete de la tarde jugarán los veteranos de La Cañada contra una selección de amigos del homenajeado y dos horas más tarde la puesta de largo de los blanquillos ante el Huércal Overa de Tercera.
Predicarán con el ejemplo aquellos niños de finales de los setenta y comienzos de los ochenta y luego pasarán a su lugar actual: unos dirigiendo y otros aplaudiendo. Serán cuatro horas de fútbol con el recuerdo a ese capitán que no quiso probar ni por el Real Madrid ni por el Betis. El Perero siempre fue lo que quiso ser: un chico de barrio.
De no haberlo llamado Dios estaría tan feliz en el nuevo Complejo Deportivo con la directiva de La Cañada viendo como crece una planta de la que tantos fueron semilla.