Se aleja del Camp Nou

Complicado. A día de hoy, Qatar le ha cerrado las puertas al Barça para renovar el contrato que expira el próximo 30 de junio. Hasta esa fecha, el presidente Josep María Bartomeu y Manel Arroyo, vicepresidente del área de marketing y comunicación, tienen tiempo para dar la vuelta a la situación. No será sencillo. Los árabes se hartaron de las exigencias azulgranas y estos perdieron el mando de la operación cuando parecía estar todo acordado. Si pedir dinero siempre fue complicado, exigirlo conlleva un riesgo que puede abocar al fracaso. Desde 2010 y hasta junio de este año, en el Camp Nou ingresaron regularmente 33 millones por curso. Por entonces, el contrato firmado con QSI (Qatar Sports Investments) fue considerado como “sensacional”, pero está ya desfasado.

Hace un par de años, cuando comenzaron a pensar en renovar el contrato con Qatar, en el Camp Nou tomaron como referencia el acuerdo que el Manchester United cerró con Chevrolet (64 millones de euros por temporada hasta 2020-21) y Adidas (940 millones hasta 2025). Partiendo de esa base, ahora exigen los culés muchísimo más.

“No les cogen ni el teléfono”. Un ejecutivo del club resume de esta manera la situación. Mal asunto. Parecía todo arreglado meses atrás. El Barça, en la figura del entonces vicepresidente económico, Javier Faus, dejó acordado un pacto a ejecutar después de las elecciones del 18 de julio. El montante de la operación ascendía a 240 millones (más bonus) para las próximas cuatro temporadas (60 por curso) Total, que Bartomeu ganó la batalla electoral y con la temporada comenzada viajó a Qatar para sellar el acuerdo. Ahí, y teniendo como gancho el triplete, el tridente, y un equipo campeón de todo, el presidente quiso forzar la máquina y solicitó una nueva mejora económica a la propuesta de patrocinio, algo que ofendió a los responsables qatarís y tiró al suelo el trabajo de Faus.

Silencio. En el Barça callan y confían en poder arreglar el tema. Bartomeu y Arroyo son los encargados de seguir trabajando y se impone el hermetismo. La mano en la partida no es la mejor y en Qatar no olvidan que durante la campaña el país recibió graves acusaciones con poca respuesta por parte de Bartomeu. Además, QSI son los máximos accionistas del París Saint Germain y entienden que apoyar económicamente al Barça es poner piedras en el camino para consolidar su proyecto conquistando la Champions League, el gran objetivo que tienen en Qatar.