Desde que el Partido Popular lo gobierna, la gestión económica del Ayuntamiento de Almería es una de las mejores de toda España. Y eso no es algo que diga yo, sino que lo han dicho personas con criterios políticos tan dispares como la ministra socialista de Hacienda, Elena Salgado, y el actual secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, que acaba de estar en Almería suscribiendo el convenio de cofinanciación que permitirá al Ayuntamiento convertir el viejo cuartel de la Policía Local en una moderna biblioteca. Y creo que esta gestión ejemplar es un motivo de satisfacción para todos los almerienses, porque una buena distribución de los recursos comunes, especialmente en época de crisis, es un ejemplo de sensatez que permite ofrecer y garantizar servicios de calidad a los ciudadanos, lo que constituye nuestra principal tarea al frente de una administración pública. Y lo cierto es que el Ayuntamiento de Almería, gracias a una línea de actuación política eficaz, y a la profesionalidad de los funcionarios y trabajadores municipales, ha conseguido hacer de Almería un municipio de buena salud financiera sostenida en el tiempo, basada en unos ingresos corrientes suficientes para poder financiar sus gastos, cerrando ejercicios con un remanente de tesorería para gastos generales positivo y un bajo nivel de endeudamiento. En este sentido, Almería esté entre las ciudades que mejor cumplen con el periodo de pago a proveedores, con 20,01 días de media, lo que hace que el de Almería no esté incluido en la relación de Ayuntamientos que tienen problemas financieros en Andalucía y en el resto de España. Gracias a todo ello, Almería sigue siendo un referente destacado de la actual solidez de las entidades locales, y un ejemplo municipal en la salida sostenible de la crisis. En este sentido, y prueba del compromiso con el municipalismo que tiene el Gobierno de España, la financiación conjunta de las entidades locales se ha incrementado por encima del 24%, lo que desmonta la queja de quienes pretenden hablar de una supuesta e irreal asfixia de los ayuntamientos del resto de la provincia de Almería. A mi juicio, eso no es más que el resultado de una interesada interpretación de las cuantías derivadas de la participación en los ingresos del Estado. Los que así actúan, es decir, el Partido Socialista, no sólo está quedando en evidencia al intentar confundir a los ciudadanos, sino que además demuestran desconocer las normas históricas del sistema de financiación local. Por nuestra parte, desde el Ayuntamiento seguiremos sumando esfuerzos y buscando puntos de encuentro con el fin de seguir siendo una garantía de futuro para todos los almerienses. Es una de las máximas que vengo impulsando desde que soy Alcalde de Almería y creo que esa línea de actuación está dando sus frutos.
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