Unos ciudadanos han lanzado el mensaje: Salvemos la balsa de Cela

Y en ello andan estos almerienses, recogiendo firmas a ver si estos políticos dejan de ser los “Carontes” de la balsa. No deja de ser chocante que cientos de ciudadanos, de Lúcar, Tíjola y otros pueblos limítrofes hayan puesto en marcha una campaña para salvar la Balsa de Cela, y los políticos hayan celebrado unas jornadas sobre la historia del paraje sin mencionar, dentro o fuera de las mismas, la campaña de protestas y recogida de firmas que se vienen celebrando. No deja de ser motivo de preocupación para los almerienses de esa zona del norte de nuestra provincia, el que sus políticos, con los dos alcaldes al frente, y con los partidos mayoritarios unidos, sin faltarle el apoyo de la diputación, con su vicepresidente, don Javier Aureliano García al frente de las jornadas, realicen una buena e importante labor, como es dar a conocer la historia de la balsa de Cela, la que históricamente une a los dos municipios y sus vecinos afectados y, en ella no se ponga de manifiesto la protesta que llevan a cabo este colectivo de ciudadanos en defensa de su balsa y la de las futuras generaciones de nacidos en Lúcar y en Tíjola. ¿Es posible que alguien esté manipulando a estos ciudadanos con medias verdades? Es posible, no hay que ponerlo en duda, pero para eso están ustedes, señores alcaldes de Lúcar y de Tíjola, para decirles a los usuarios de la Balsa las verdades del barquero, y más parece que quieren navegar a lo Caronte, hacia las aguas oscuras y tenebrosas del más allá. Y tenían una oportunidad magnífica durante las jornadas, con los medios informativos pendientes de sus palabras para hacerlo, para poner negro sobre blanco denuncias y denunciantes, motivos y motivaciones. ¿Por qué no lo hicieron? Eso quisiéramos saber nosotros, y es de imaginar que también los vecinos. ¿Qué temor tienen ustedes a la hora de hablar sobre la reivindicación que se viene haciendo en los dos pueblos y que recogen las redes sociales? Su silencio, el de ustedes, nos hace pensar que esconden algo, que el proyecto presentado y que no ven con buenos ojos parte de los vecinos no es tan pinturero como lo han querido vender. Y si ustedes no lo quien explicar, entiendan que a los vecinos sólo les queda una salida, la de exigir con sus firmas que se retire el proyecto.