¿Anotamos a Adela Segura como la primera víctima de Pedro Sánchez?

De entrada no parece que se den los mismos mimbres que en el caso de Carmen Crespo en el PP de Casado. Adela Segura es la número dos del PSOE en la provincia y en Andalucía está mandando una persona de la cuerda o sector que viene ella defendiendo. Por lo que habría que apuntar como valedores de la exalcaldesa de Zurgena a Sánchez Teruel de Almería y a Susana en Sevilla, dos brazos a torcer. Muchos brazos a torcer. No era el caso de Carmen, ella no ha tenido el apoyo de su presidente de Almería y el de Sevilla (pobre mío) poca o nula fuerza tiene en estos momentos, bastante habrá tenido él con defenderse ante los embates del clan Casado. ¿Estamos ante la jubilación política de Adela? Tiene toda la pinta tras confirmarse que no estará en la lista de las andaluzas. La contestación que nos falta por conocer es si se trata de una jubilación forzada por las  circunstancias políticas que se viven en el seno del Partido Socialista entre susanistas y sanchistas, o es la conclusión a una larga y activa carrera. A Adela se le han echado las culpas de algunos errores de la actual dirección del PSOE provincial, entre ellas y muy grave, todo lo ocurrido en el seno del Ayuntamiento de Albox, sin ninguna explicación dada por parte de ella o de la secretaría general. En alguna ocasión se le ha pedido la dimisión como responsable en la dirección del PSOE por los sucesos. Las rocambolescas historias allí vividas merecían una decisión que nadie supo o se atrevió a tomar. Rompieron el partido, destrozaron el grupo por el interés de una sola persona, le dieron la alcaldía al independiente Torrecillas que les ha tomado el pelo y ya veremos si no les gana las próximas elecciones. El caso de Adela no parece el mismo que el de Carmen en lo político, aunque los dos tienen el complemento de ser mujeres. ¿Tienen algo que decir las feministas? Otra cuestión son los intereses políticos de los dos sectores en el PSOE. Es de lógica pensar que Ferraz-Sánchez querrá tener algunas voces en el Parlamento andaluz y para ello Susana tiene que incorporar nombres de este sector, no creo que le interese que en el último momento le vengan las imposiciones desde los madriles, no la dejarían en muy buen lugar.  La victoria del clan de Susana en la agrupación de Fernando Martínez en la capital merece una lectura.