Javier Aureliano García
22:12 • 04 mar. 2012
Mientras el PSOE se dedica a promover algaradas y manifestaciones que crean innecesarias tensiones y perjudican severamente la imagen de España en los mercados internacionales, el Partido Popular está llevando a cabo el trabajo para el que le han votado mayoritariamente los españoles: adoptar las medidas que nos permitan salir de la crisis de paro y falta de confianza a la que nos precipitaron los socialistas. Pero para que ese cambio sea posible y eficaz, la principal comunidad de España, Andalucía, no puede permanecer enredada y anquilosada en la red de ineficaz clientelismo y fraude familiar que desde hace años sostiene el PSOE en la Junta de Andalucía. Y para que ese cambio sea una realidad, el Partido Popular ha presentado, con su candidato número uno por Almería, Javier Arenas, los ejes del gobierno del cambio en Andalucía.
Frente a la Alcazaba, símbolo de la capital y testimonio incontestable del abandono y la desatención de la Junta con Almería, Arenas presentó las líneas básicas de su gobierno de austeridad, rigor y eficacia: el gobierno del cambio. Y ese cambio se articulará en torno a un gran pacto por el Empleo que involucre al conjunto de la sociedad andaluza. Necesitamos crear empleo donde no lo hay y defenderlo allí donde existe. Sólo desde la creación de oportunidades laborales podremos salir los almerienses del pozo que supone tener un 31% de paro en nuestra provincia según datos de la EPA.
Los culpables directos de esta tragedia, los socialistas, no tienen legitimidad para dar lecciones, ni para sacar a la gente a protestar contra las medidas que van a suponer un cambio en la situación de desesperación y amargura de las miles de familias que tienen a todos sus miembros en paro. Y es que parece mentira, pero los socialistas parecen haberse olvidado repentinamente de que su ineficaz modo de hacer las cosas ha supuesto la pérdida de su puesto de trabajo para 5.300.000 españoles. Y ahora, en lugar de pedir perdón, lo único que proponen es protestar y aumentar artificialmente la tensión en las calles. Pero en el Partido Popular queremos que Andalucía se parezca más a Alemania y menos a Grecia. Y para ello tenemos preparado un programa de gobierno en la Junta que permitirá defender más eficazmente nuestra economía y potenciar la creación de recursos y bienestar. Para la agricultura almeriense, nuestro principal motor económico, mantendremos una presencia activa ante las instituciones comunitarias, rechazando la competencia desleal de terceros países. Tenemos preparadas iniciativas de concentración de nuestra oferta hortofrutícola que favorezca nuestra presencia en los mercados internacionales, así como proyectos integrales de promoción del turismo y el sector de la piedra natural, como principales vectores de la actividad empresarial y económica de la provincia de Almería. Elaboraremos un nuevo marco normativo en materia de ordenación territorial que posibilite el desarrollo y el establecimiento de actividades económicas respetuosas con el entorno. Impulsaremos la conexión por autovía entre Almería y Málaga, en enlace de la A-92 con la capital y finalizaremos de una vez la autovía del Mármol. También es importante la recuperación de una política de Estado en materia hidrológica basada en la solidaridad interterritorial y naturalmente, también es importante acabar con las aulas prefabricadas en Almería, otro de las realidades de las que no se acuerdan los socialistas cuando nos cuentan lo bien que hacen las cosas siempre en la Junta de Andalucía. Los almerienses y el resto de andaluces debemos ser conscientes de que otra Andalucía es posible. Una Andalucía más eficaz, más realista, más igualitaria y menos volcada en privilegios familiares, escándalos e incumplimientos. Esa es la Andalucía que quieren Javier Arenas y el Partido Popular: la Andalucía del cambio.
Frente a la Alcazaba, símbolo de la capital y testimonio incontestable del abandono y la desatención de la Junta con Almería, Arenas presentó las líneas básicas de su gobierno de austeridad, rigor y eficacia: el gobierno del cambio. Y ese cambio se articulará en torno a un gran pacto por el Empleo que involucre al conjunto de la sociedad andaluza. Necesitamos crear empleo donde no lo hay y defenderlo allí donde existe. Sólo desde la creación de oportunidades laborales podremos salir los almerienses del pozo que supone tener un 31% de paro en nuestra provincia según datos de la EPA.
Los culpables directos de esta tragedia, los socialistas, no tienen legitimidad para dar lecciones, ni para sacar a la gente a protestar contra las medidas que van a suponer un cambio en la situación de desesperación y amargura de las miles de familias que tienen a todos sus miembros en paro. Y es que parece mentira, pero los socialistas parecen haberse olvidado repentinamente de que su ineficaz modo de hacer las cosas ha supuesto la pérdida de su puesto de trabajo para 5.300.000 españoles. Y ahora, en lugar de pedir perdón, lo único que proponen es protestar y aumentar artificialmente la tensión en las calles. Pero en el Partido Popular queremos que Andalucía se parezca más a Alemania y menos a Grecia. Y para ello tenemos preparado un programa de gobierno en la Junta que permitirá defender más eficazmente nuestra economía y potenciar la creación de recursos y bienestar. Para la agricultura almeriense, nuestro principal motor económico, mantendremos una presencia activa ante las instituciones comunitarias, rechazando la competencia desleal de terceros países. Tenemos preparadas iniciativas de concentración de nuestra oferta hortofrutícola que favorezca nuestra presencia en los mercados internacionales, así como proyectos integrales de promoción del turismo y el sector de la piedra natural, como principales vectores de la actividad empresarial y económica de la provincia de Almería. Elaboraremos un nuevo marco normativo en materia de ordenación territorial que posibilite el desarrollo y el establecimiento de actividades económicas respetuosas con el entorno. Impulsaremos la conexión por autovía entre Almería y Málaga, en enlace de la A-92 con la capital y finalizaremos de una vez la autovía del Mármol. También es importante la recuperación de una política de Estado en materia hidrológica basada en la solidaridad interterritorial y naturalmente, también es importante acabar con las aulas prefabricadas en Almería, otro de las realidades de las que no se acuerdan los socialistas cuando nos cuentan lo bien que hacen las cosas siempre en la Junta de Andalucía. Los almerienses y el resto de andaluces debemos ser conscientes de que otra Andalucía es posible. Una Andalucía más eficaz, más realista, más igualitaria y menos volcada en privilegios familiares, escándalos e incumplimientos. Esa es la Andalucía que quieren Javier Arenas y el Partido Popular: la Andalucía del cambio.
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