España, un éxito internacional

Nuestro país y nuestro gobierno han sacado músculo estos últimos días con motivo de la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, una cita que se ha hecho coincidir con el 40 aniversario del ingreso de España en esta organización y que ha vuelto a poner de manifiesto la credibilidad y el respeto a Pedro Sánchez en el ámbito de la geopolítica internacional siendo su liderazgo admirado por todos los países miembros. 

La organización de esta cumbre, siempre compleja, ha sido un éxito en cuanto a seguridad, pero también en la exposición que ha realizado España al mundo ofreciendo una visión de país moderno, próspero y cargado de historia. En este contexto, los países participantes han mantenido una posición de fuerza frente a las amenazas internacionales a las democracias occidentales con la declaración contra la guerra de Putin o el acuerdo para permitir la entrada de Suecia y Finlandia. 

La cerrazón de Putin ha logrado el reagrupamiento y un nuevo impulso a una organización que se encontraba aletargada y ahora coge un nuevo impulso en el que España, sin duda, se erige como un pilar fundamental. Nuestro país vuelve a estar en el eje central de las decisiones mundiales después de una etapa internacional de marcado color gris con el PP de Mariano Rajoy.

El verdadero patriotismo y amor a España se transmite sintiéndose orgulloso de este éxito político internacional que, más allá de la celebración de la cumbre en Madrid, va a permitir conseguir acuerdos y logros que repercutirán en el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, hay quienes siguen viendo la vida en blanco y negro, como el PP. Ante este relevante hecho internacional y este triunfo que ha conseguido Pedro Sánchez  para el país de todos y de todas, los ‘populares’ siguen enfrascados en la crítica, en la confrontación y en el negacionismo. Vuelven a hacerlo. Vuelven a perder la ocasión para situarse en el lado correcto y pasar, por tanto, a la historia, como un partido que suma por su país y no que resta en cuanto tiene la oportunidad. 

Tampoco se han sumado al reconocimiento que esta cumbre ha supuesto a nuestras Fuerzas Armadas del siglo XXI, modernas y reforzadas con nuestros socios internacionales y donde cuestiones como la igualdad son ejes centrales en este momento. Nuestras misiones internacionales en defensa de la paz y la democracia nos avalan.

Ser un partido de Estado, como aspira el PP a ser, implica en ocasiones ceder en los intereses electorales como partido en beneficio del interés general como país mirando, siempre, por el bien común de la ciudadanía. Sin embargo, y lamentablemente para nuestro país, el Partido Popular ha vuelto a situarse en la radicalidad tratando de sacar partido de algo que, al revés, se ha vuelto en su contra porque el éxito internacional conseguido gracias al Gobierno de Pedro Sánchez con la celebración de esta cumbre de la OTAN está por encima de todo, incluido del PP.