Aquí me tienen

Aprovechemos la jornada para decir un par de cosas sencillas: el que hoy esté en huelga estará ejerciendo un derecho inalienable basado en una ficción y en una suposición. La ficción es pensar que los dos sindicatos convocantes representan a todos los trabajadores españoles. El mismo hecho de que me esté leyendo demuestra claramente que no es así. De otro lado, no podemos olvidar que se trata de una huelga preventiva, puesto que aún está por ver que las medidas que por lo visto motivan la protesta supongan todo ese caudal de padecimientos y calamidades que pronostican ahora los que callaban mientras se perdían millones de empleos. En este sentido, y a no ser que la huelga tuviera un seguimiento extraordinario, no dejaría de tener gracia que la huelga por el empleo tuviera menos seguidores que el número de parados. Y hablando del "éxito" de la huelga, excuso decirles la extraordinaria ayuda que para la imagen de España van a suponer las imágenes de los piquetes, telepiquetes y demás bandas de la porra que habrán entrado en acción para paralizar el país y amedrentar a los trabajadores que quieran ejercer su derecho a trabajar. Y ya me dirán si en la actual situación lo más conveniente es intentar que todo el mundo deje de trabajar y nutrir además a los informativos de medio mundo de imágenes de tensión y enfrentamiento por las calles. No hay mejor reclamo para la inversión en un país que una buena ración de antidisturbios y pancarteros en el telediario. En fin, que aquí me tienen, donde entiendo que debo estar. Y si alguien entiende que su sitio, hoy, no es su puesto de trabajo, que respete a los que no pensamos igual.