Juan Antonio Barrios
23:08 • 17 abr. 2012
La pasada semana estuvo en nuestra ciudad el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo. La visita se debe al curso que ha impartido en la Universidad de Almería sobre ‘Deporte, Arte y Semiótica corporal’, impartiendo sus enseñanzas en un seminario que ya ha dado en ciudades como Nueva York o Tokio y que ha ofrecido también en la Universidad de Salamanca y en Madrid. Han sido alrededor de 40 alumnos los que no han disfrutado con el coreógrafo Rafael Amargo y la profesora de danza Laura Llauder.
Pero, ¿quieren saber qué hice el genial bailarín y coreógrafo, y dónde estuvo divirtiéndose por la noche?
Alrededor de nueve personas acompañaron a Rafael Amargo hasta el restaurante Salmantice de calle Costa Balear, donde mi amiga y gerente del establecimiento, Yessica Sánchez les ofreció los ricos manjares con el sabor auténtico de Almería, como Amargo había solicitado. Comenzó con el tomate Raf, con anchoas del Cantábrico y aceite Castillo de Tabernas que, por cierto, le encantó. Continuó con una rica Ventresca de Atún con cebolla confitada y tomate y fritura del litoral.
De postre saboreó los surtidos de elaboración casera, milhojas con nata y chocolate caliente y fresas confitadas. Y como no podía ser de otro modo, bien regado con vino de Almería, como así lo pidió, concretamente Viña Laujar Syrah. La noche continuó con los chistes, el baile y cantando de Amargo, resultando una noche divertida.
Pero, ¿quieren saber qué hice el genial bailarín y coreógrafo, y dónde estuvo divirtiéndose por la noche?
Alrededor de nueve personas acompañaron a Rafael Amargo hasta el restaurante Salmantice de calle Costa Balear, donde mi amiga y gerente del establecimiento, Yessica Sánchez les ofreció los ricos manjares con el sabor auténtico de Almería, como Amargo había solicitado. Comenzó con el tomate Raf, con anchoas del Cantábrico y aceite Castillo de Tabernas que, por cierto, le encantó. Continuó con una rica Ventresca de Atún con cebolla confitada y tomate y fritura del litoral.
De postre saboreó los surtidos de elaboración casera, milhojas con nata y chocolate caliente y fresas confitadas. Y como no podía ser de otro modo, bien regado con vino de Almería, como así lo pidió, concretamente Viña Laujar Syrah. La noche continuó con los chistes, el baile y cantando de Amargo, resultando una noche divertida.
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