Paseo de Almería peatonal

Recorriendo el Paseo nos damos cuenta de la necesidad de una actuación urgente para recuperarlo como lugar central de convivencia ciudadana. Es evidente la sensación de frialdad y tristeza que nos embarga cuando en un día cualquiera visitamos esta arteria histórica de la capital: cada vez menos comercios, bares y eventos culturales. Cuando me encontraba con gente, en estas fiestas de Navidad, era rara la persona que no comentaba el actual aspecto de nuestro Paseo con tantos locales cerrados y ese carril desconcertante que ha empeorado su situación estética dándole cierto carácter de inutilidad.

Por otra parte, la expansión de la ciudad hacia levante es imparable y, poco a poco, se van desplazando hacia la Rambla muchas de las actividades que tradicionalmente tenían lugar en el Paseo. ¿Qué hacemos ante esta realidad? ¿Dejamos morir nuestra Avenida más emblemática como ya ocurrió tiempo atrás con la Almedina, la calle La Reina o la calle Real, por ejemplo? Creo que es el momento de buscar soluciones porque lo que está claro es que no puede seguir languideciendo lentamente ante la mirada nostálgica de los almerienses.

No conozco en profundidad el Proyecto del Ayuntamiento de Almería para el nuevo diseño, pero sí que me han explicado ese futuro Paseo de Plazas en que quieren convertirlo y es muy atractivo. La actuación que, a mi juicio, se va dilatando como todo en esta tierra (véase la exasperante lentitud en la  rehabilitación del Ayuntamiento y de la Plaza Vieja) ha de ser inmediata y decidida. Sabemos que la Alcaldesa va a encontrar resistencias derivadas de intereses rentistas y especulativos y, por eso, debe actuar como regidora de todos sus paisanos y demostrar valentía a la hora de decidir como solución la de peatonalizar de forma integral el Paseo de Almería.

Otras ciudades como Málaga y Murcia (por citar las más colindantes) supieron vencer estas resistencias y, a pesar de las críticas, quisieron seguir adelante y hoy la satisfacción es enorme.