El pasado lunes cumplí con mi misión en la hermandad de Pasión, vestir a la Santísima Virgen de los Desamparados de cara al desfile procesional y estación de penitencia que la cofradía realizará el próximo Lunes Santo.
Mientras vestía a la imagen realizada por el imaginero Luis Álvarez Duarte en uno de los salones de la iglesia parroquial de Santa Teresa, donde radica la hermandad de Oliveros, los hermanos de la cofradía se afanaban en montar el complejo paso de palio de la virgen.
Una vez acabada de vestirla tocó subirla al paso, colocarle el manto y corona y dar los últimos retoques para que un año más luzca esplendorosa por las calles de la ciudad.
Pues bien, en esta ocasión no han sido los miembros de la junta de gobierno los que han montando el palio, esa función la han realizado por primera vez los integrantes del grupo joven, Javier Martín Benavides, Sergio Cañas, Ricardo Salvador, Javier Cañas, Javier López Gay y José Manuel López Rodríguez. En todo momento han contado con la sabiduría de los responsables de la hermandad con Paco Roca a la cabeza.
Por su parte, Jesús Roca, joven discípulo que será quien continúe con el difícil arte de vestir a la Santísima Virgen, cumplió con su misión como segundo vestidor de Nuestra Señora de los Desamparados y por cierto, con mucho arte.
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