Entre Juan Moreno y el cuerpazo de Zuleyka

El traje nuevo que esta semana estrena La Voz de Almería no es precisamente el traje nuevo del emperador. Éste sí es bien visible, y a la vista está. Anda estos días el dire, Pedro Manuel de la Cruz, como niño con zapatos nuevos, y en esta nueva etapa me encomienda que ponga rostro a los protagonistas de la semana. Tarea difícil, le digo, pues no siempre deben ser las negritas los que ocupan mayor espacio en los titulares. Lo entiende, claro, y lo acepta.

Produce tristeza el escarnio público al que se ha sometido a Juan Moreno. Al huercalense se lo llevaron de su pueblo, cuando era un bebé, cogido de la mano de unos padres que huían de la desesperación. En Alemania se ha hecho un hombre y se ha hecho de un nombre. Lo que ha dicho en Der Spiegel es justamente lo que a muchos nos gustaría decir. Este país se está viendo devorado por el muermo de quienes allá en el horizonte no ven más que conformismo y resignación.  Bocanadas de aire fresco como la de Juan Moreno, o la de la misma Ada Colau, no contaminan el ambiente. Qué va. Lo depuran. David Bisbal, el más planetario de los almerienses, ha echado carro marino. Tiene gusto el muchacho, pero no es precisamente por el barco por lo que lo digo. Parece que Zuleyka Rivera le ha devuelto la ilusión. La Miss Universo 2006 es muy trabajadora, dice. Qué humilde este David. A la vista está que las cualidades de la  joven no se circunscriben al mundo laboral. A las fans del cantante les gustaba Raquel, por eso del paisanaje, pero de la puertorriqueña poco se puede decir que no sea bueno. La Chanca no se entiende sin los relatos de Juan Goytisolo, los óleos de Jesús de Perceval, las acuarelas de Cantón Checa y las fotografías de Carlos Pérez Siquier. El premio nacional de Fotografía ha añadido un nuevo reconocimiento a su carrera, el premio Bartolomé Ros Photoespaña 2013. Enhorabuena, maestro.

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