Juego bonito frente a ganar y ganar

La presunta descomposición de los culés ha hecho que surjan las críticas al juego bonito

Kayros
23:44 • 13 may. 2014

El final de la liga española y sus sorpresas últimas ha deparado en los medios la vieja discusión entre arte y esfuerzo. El Atlético de Madrid sería el prototipo del tesón y el trabajo partido a partido, cualidades infundidas por Simeone de las que hiciera hizo uso cuando fue jugador. El Barcelona, en cambio, encarnaría la teoría del “tikitaka”, o sea, dominio del balón, no perderlo nunca si fuera posible, y esperar la jugada del gol como premio. Los últimos resultados de Guardiola y sobre todo la presunta descomposición de los culés por causas que no vienen al caso, ha hecho que surjan las críticas al juego bonito. A bastantes entrenadores les parece que no hay relación alguna entre los dos estilo de juego si bien el éxtio de la selección española, con base del Barcelona, parece demostrar lo contrario. Si trasladáramos este mismo esquema al arte en general resultaría que nunca habría vanguardia ni en poesía ni en pintura ni en nada. Todo se reduciría a repetir el pasado con el peligro de ser acusados de amanerados y academicistas.. La polémica no es de hoy. Ya estuvo en Roma en tiempos de Augusto. Horacio se reía de los poetas que todo lo fiaban a la inspiración ,( la divina manía), sin cuidarse siquiera de la higiene personal. Por supuesto el venusino preconizaba el cultivo sin límites de la forma hasta conseguir la expresión perfecta, válida para todas las épocas. En política las cosas son bastante más complicadas. En este país la derecha no quiere nada con la izquierda. Las campañas electorales consisten en poner al contrincante como un trapo inútil y sacarle todas las porquería habidas y por haber-¿ Quien será aquí la abeja y la hormiga? Estos días por cierto Felipe González mentó el gobierno de coalición tal como ha hecho Alemania y otros países. Coño, resultó el árbol del ahorcado, ¿a quién se le ocurre? Entre los dos lugareños pintados por Goya dándose garrotazos no hay posibilidad de entendimiento. Es tanto lo que se satanizan uno a otro que no dejan camino de vuelta. El principal trabajo del Gobierno que asciende al poder es prepararlo todo de tan forma que no quede huella del Gobierno anterior. Es más, la campaña electoral subsiguiente se b asa en destruir lo todo como en el síndrome de Penélope.







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