Efecto placebo

El Banco de España ha ofrecido esta semana un dato demoledor que pone de nuevo sobre la mesa el drama de los desahucios: los bancos se quedaron a lo largo de 2013 con 49.694 viviendas, por impago de la hipoteca. El drama social de los desahucios contrasta con el beneficio neto de 7.674 millones de euros que las grandes entidades bancarias obtuvieron el pasado año.

Da que pensar que del rescate a la banca los contribuyentes hayamos puesto 36.000 millones que no vamos a recuperar de ninguna de las maneras y que tampoco, visto lo visto, este sacrificio vaya a servir para que fluya el crédito, ni el familiar ni el de las empresas, lo que en la práctica supone que el ‘rescate’ solo ha tenido un efecto directo y exclusivo en el sector financiero.

El resto, los ciudadanos en general, seguimos con el efecto placebo que nos suministra en grandes dosis el Gobierno: ahora con un cuadro económico, ahora con un gráfico de curvas, ahora con un porcentaje…Sin embargo, a los que perdieron su vivienda habitual durante el pasado año se les quiere hacer pasar por invisibles – no aparecen en ningún cuadro macroeconómico - como si no fuesen parte del problema y de la solución.

Que la banca no haya mostrado sensibilidad ni flexibilidad con este drama, a pesar de la ingente cantidad de dinero público que se le ha suministrado en los dos últimos años, no ha pillado por sorpresa a nadie. De quien sí esperábamos más es del Gobierno de Rajoy que ha evitado por todos los medios auspiciar medidas determinantes para atajar, de una vez por todas, esta situación que lleva a miles de personas a la exclusión social. 

Si un gobierno no gobierna para sus ciudadanos ¿para quién gobierna entonces? ¿A quién tiene que rendir cuentas si no es a quienes a diario se levantan con la incertidumbre de si perderán la vivienda o encontrarán ese empleo con el que pagar su hipoteca? En la pregunta está la respuesta.