Cultura, periodismo y transición democrática en Almería

El papel de los periodistas dinamiza la historia de la cultura

Miguel Ángel Blanco
01:00 • 01 jul. 2014

Lo cultural es el importante instrumento conductor de un pensamiento crítico que, a través de los medios de comunicación, explica la conformación de una opinión pública que camina hacia la democracia. Almería vivió en el período 1973-1986, el revulsivo que impusieron distintos colectivos ciudadanos, sociales y políticos, unidos en la estrategia del cambio, a medida que se iban cubriendo las distintas fases: tardo-franquismo, reforma política, elecciones generales y municipales, Constitución, triunfo electoral del Socialismo. La sociedad se convierte en una realidad plural junto a la potenciación del carácter unidimensional de cada ciudadano.


En este proceso estudiado, hay un aspecto a destacar, como punto de partida, la visión intelectual estrechamente interrelacionada de la Historia y la Cultura. La evolución histórica de la Transición se interpreta desde la cuestión cultural, una identidad que abarca los terrenos sociales (política, educación, economía), junto a lo que tradicional y parcialmente se sitúa como hechos culturales (filosofía, música, teatro, artes plásticas, literatura, poesía), junto al planteamiento que surge desde las ideas, el pensamiento que construye e interpreta la realidad en cuanto que responden a la aplicación del sentido crítico del paso del tiempo y sus acontecimientos.


En busca de respuestas a los interrogantes expuestos, hay varios aspectos:




 1º) La realidad del cambio democrático se entiende desde la relación entre Cultura, Política y Sociedad.


2º Como uno de los protagonismos que impulsan la dinámica social, especialmente en el tardo-franquismo y que irá en ascenso en todo el proceso evolutivo de la Transición, especialmente en sus inicios, está la acción universitaria, sobre todo del joven profesorado y colectivos de estudiantes, que protagonizan el compromiso intelectual. La realidad social da un espacio destacado a la protesta de los trabajadores y al movimiento vecinal en ciernes. Las tres situaciones suelen presentarse en relación.




3º) El protagonismo de los medios de comunicación social es fundamental. La Transición democrática en Almería no se entiende sin el papel jugado por la prensa y la radio, propagadores de los acontecimientos. El periodismo reconquista su personalidad. La información/comunicación se convierte en una cuestión clave para la propagación de las ideas que impulsan el cambio social y político. En este aspecto una nueva generación de periodistas impone también su compromiso personal de una información abierta, junto a las directrices de las empresas periodísticas, renovadas también al amparo de la transformación democrática.


Periodistas y medios de comunicación, junto con el protagonismo universitario en alza, configuran, pues, un pensamiento crítico que somete todo a revisión y que obliga a pensar sobre el camino emprendido y las reformas en marcha. La sección “Cultura” inicialmente es destacada y potenciada, y se desarrolla con un sentido crítico a través de la opinión creativa de un periodismo que indaga en el porqué de los hechos, y encuentra un territorio cómodo en los planteamientos históricos, literarios, artísticos, pedagógicos/educativos desde una perspectiva de la filosofía cultural. Lo importante es que el debate crítico de la cultura que se propicia, a través del movimiento reivindicativo de la mujer, de la irrupción del ideario ecologista y de instituciones como el Ateneo y el Instituto de Estudios Almerienses, por ejemplo, llega a todos los escenarios de la política y adquiere una esp




Temas relacionados

para ti

en destaque