El PP le pide a la Junta que se lleve la 1ª piedra del Materno Infantil

Hay que reconocer que de vez en cuando algún político nos sorprende con una salida graciosa, digna de pasar a la pequeña hemeroteca de la historia política de Almería. Rosalía Espinosa, parlamentaria andaluza del PP, le ha dicho a la consejera de salud de la Junta que si no va a continuar con las obras del Materno Infantil, que se lleve a Sevilla la primera piedra que con tanto boato colocaron hace más de cuatro años. Más de cien personas rodearon entonces a la consejera y brindaban por lo que iba a ser un hotel de cinco estrellas para las mujeres embarazadas almerienses (dijo entonces don Martín Soler Márquez) y que debía estar finalizado en este mes de julio que vivimos. ¡Aplausos! Todos en aquel momento hicimos sonar nuestras palmas ante una primera piedra para la esperanza. ¡Cómo nos engañaron! El mes de julio está en su última fase y si algo sabemos hoy es que la Junta no tiene como prioridad el inicio de las obras. Ni siquiera si las va a reiniciar algún día.

No sería mal ejercicio político el que se volvieran a reunir las mismas personas de hace cuatro años (más de cien) y que la consejera de sanidad sacara y se llevara la primera piedra del vendido hospital a bombo y platillo. Si a los políticos les encanta la foto que nos lega para el futuro sus logros, sus éxitos, que podamos tener los ciudadanos las fotos que nos demuestran sus fracasos. Y la foto sacando la primera piedra del Materno Infantil no tendría precio. Si tuvieran un mínimo de dignidad política sacaban la piedra y la colocaba en el despacho de la consejería como signo de lo que no hay que hacer en la gestión política. Lo malo es que son capaces de llenar los despachos de las consejerías de piedras, y recordarles cada minuto sus infinitos fracasos sería muy duro para estos hombres y mujeres que han dedicado su vida y su trabajo a los necesitados ciudadanos. ¿Qué dice? Una tontería.

Sería muy duro por nuestra parte hacerles cargar con todas las primeras piedras que no han visto las segundas, terceras… y que jalonan sus vidas políticas. No seamos tan crueles. Pero alguna se tendrían que llevar ¿no creen ustedes? Si ellos no lo hacen, no lo van a hacer ni en mil años, ¿qué les parece si los ciudadanos nos encargamos de sacarla y mandarla con cariño, eso sí, con mucho cariño, a la consejera andaluza de sanidad?