Interrogaciones

Barcelona y otras capitales están llenas de gente que al parecer desea la independencia soberana

Kayros
21:52 • 06 oct. 2014

Soy un españolito como tantos que vive entre la perplejidad y la inquietud por el porvenir de esta país y no pasa día que no me haga algunas preguntas. Por ejemplo, éstas: Si, a pesar de la suspensión de la ley de consultas decretada por el Tribunal Constitucional, y, a pesar de la continua prédica de Rajoy en el sentido que no hay otro camino que la ley y el diálogo para salir del choque de trenes entre España y Cataluña, a Mas y a sus socios le diera por seguir adelante con la desobediencia civil celebrando el referendum, ¿qué tendría que hacer el Gobierno de Madrid? ¿Enviarle el ejército? ¿Convocar elecciones? ¿Cargarse de un plumazo la autonomía catalana? Todas estas preguntas entrañan dos cosas: Una, las calles de Barcelona y otras capitales están llenas de gente que al parecer desea la independencia soberana. Es cierto que no serán todos, habrá también catalanes no separatistas pero parece que cada día que pasa estos últimos son menos. El nacionalismo se retroalimenta con las manifestaciones. Dos, estas gentes no son una cuadrilla de analfabetos fanatizados fuera de la realidad. Han vivido en la región que hace pocos años era el paradigma del progreso, la cultura y la modernidad. ¿Qué habrá pasado para que ahora deseen separarse emprendiendo una nueva aventura en solitario? En Cataluña, si nos atenemos a su historia, los separatismos han sacado siempre la cabeza cuando las cosas iban mal en España. En medio de una crisis económica planetaria con repercusiones también en Cataluña, con un PP en su peor momento, digan los que digan los discursos borreguiles de Rajoy, tengo la impresión de que este grave asunto se nos está yendo de las manos y la pelea puede ir para largo. Como escribe Javier Vidal Folch, “esta negativa del Gobienro, en ausencia de cualquiera otra salida, es uno de los principales motivos de que el litigio se haya enconado”. A pesar de sus innegables simetrías con Escocia, no es lo mismo. En Escocia se aceptó el referéndum ya desde el primer momento. El Gobierno de Londres se trasladó allí, no para anatematizar al pueblo, sino para que viera las ventajas de la unión. Y triunfó el No, sin pasar luego nada.







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