La recuperación del PSOE

No hace quince días que, sin valerme de ninguna encuesta  ni ejercer de augur electoralista, anuncié en esta columna la hora del  socialismo en España. Hoy no  puedo pasar por alto el sondeo de Metroscopia , dado a conocer por El PAIS, según el cual, de celebrarse hoy las elecciones, el PSOE ganaría con un 27,7% de los votos. Probablemente tendremos muchas variaciones de aquí hasta el mayo que viene, pero esto es lo hay por el momento. Los seguidores de Pedro Sánchez debieran tenerlo en cuenta. No recoge  el sondeo lo que sin duda  va a ser se la idea central del PP de cara al próximo plebiscito: la supuesta mejora económica, tan predicada por Rajoy. Tampoco  se puede decir que avance  demasiado la credibilidad personal del presidente: ocho de cada diez españoles castigan su gestión. ¿A qué se debe la caída libre del partido gobernante?  No podemos culpar a los medios informativos conservadores ni siquiera a los decepcionados con el paso atrás del aborto sino a la corrupción de las élites, sus propias élites. Nada tan demoledor como ver a Blesa y a Rato defendiendo sus tarjetas negras frente a los gritos callejeros de preferentistas. Los tres años del PP han batido un record histórico que no  aminoran ni siquiera los casos de corrupción en Andalucía. Respecto al otro candidato a ganar las próxímas elecciones; el tiempo se alía con el PSOE. Cada vez sabemos más cosas de Podemos. Los de la coleta pierden su virginidad a medida que sus principios doctrinarios y abstractos chocan con la  realidad social. De hecho ya renuncian a entrevistas televisivas después que la TV sea su basa de lanzamiento. La gente sospecha que algo ocultan respecto a principios más radicales. En  este contexto ¿qué debemos pensar del PSOE?  No sé quien dijo que el verdadero enemigo de los socialistas son los mismos socialistas. Ya han comenzado los críticas de los barones a Pedro Sánchez. Tenemos lo de siempre. Pedro Sánchéz se promociona demasiado. Pedro Sánchez, aunque suba en encuestas, se desvía del camino verdadero. Todo este charloteo de patio de vecinos en vez de unirse en la calle a los explotados por los recortes y la desigualdad. Hay que poner por delante a la política frente al capital y al mercado. Hay que estar con la clase media trabajadora que fue para lo  que nació el PSOE.