Hay que ser muy fan

Dice la vicepresidenta del Gobierno que no se queja de su salario y que, en todo caso, no tiene tiempo mucho tiempo para gastar lo que le pagan. A Soraya Sáenz de Santamaría le pasa lo que a la mayoría de los españoles pero justo al revés. Es decir, los trabajadores se lamentan de sus míseros sueldos –hay que recordar que el salario medio en Almería está por debajo de los 1000 euros- y de que a pesar de tener que trabajar de sol a sol no pueden llegar a final de mes. 

Saénz de Santamaría puede exasperar a veces y mucho, como en este caso. Especialmente, cuando intenta darle la vuelta a algo a lo que no tiene porqué dársela, como el sueldo que recibe, y sin embargo utiliza todo tipo de evasivas en otras cuestiones más comprometidas que afectan al Gobierno o a su partido. 

En todo caso, nos hemos quedado con las ganas de saber qué habrá querido decir con eso de que no tiene tiempo para gastar lo que gana. ¿Que gana demasiado, que no hace la compra, que tampoco nadie se la hace, que no come ni ella ni su familia, que no tiene que pagar las facturas que paga todo el mundo? Tras conocerse que la vicepresidenta apenas toca su sueldo, Mariano Rajoy también ha querido sumarse a la fiesta de las declaraciones dudosamente razonables. El presidente del Gobierno ha dicho textualmente que estamos ante las “primeras navidades de la recuperación” y afirma que "podemos decir que en muchos aspectos la crisis es historia del pasado".

Hay que ser muy fan de Mariano Rajoy para no echarse a llorar o a reír -según te pille- al escuchar semejantes sentencias con una tasa de desempleo del 24 por ciento en el conjunto del país. Muy de su exclusivo club para no pensar que lo que en realidad ha querido es adelantar el día de los inocentes. 

Tanto al presidente como a la vicepresidenta alguien tendría que decirles con urgencia que hay ideas que, por muy buenas que parezcan, es mejor pensarlas en voz baja.