El Plan de Empleo Joven que la Junta vende como suyo, aunque está financiado en un 80 por ciento con fondos europeos que ha conseguido el Gobierno de España, es la demostración de cómo una buena intención puede convertirse en un despropósito si la planificación y desarrollo no es el más adecuado.
Los ayuntamientos nos hemos adherido y colaborado, siguiendo las condiciones que marca el Decreto de la Junta, los funcionarios han trabajado para cumplir los plazos y hemos aportado nuestras necesidades en función de los objetivos y los condicionantes que marca un plan que, curiosamente, no ha sido consensuado con la administración más cercana al ciudadano y que pone de manifiesto aquello que denunciamos en su día respecto a una medida claramente electoralista, elaborada con prisas e insuficiente que está provocando renuncias entre los beneficiarios, 80 en el caso de la capital, casi una cuarta parte del personal que podemos contratar, en su mayoría personas llegadas de otras provincias a las que no les sale rentable hacer frente a los gastos de desplazamiento, alquiler de vivienda, manutención, etc…
Al Ayuntamiento de Almería le ha correspondido contratar 355 jóvenes desempleados, de los cuales se han materializado 281 contratos debido a las bajas producidas que, sin embargo, no parecen preocupar a los responsables del gobierno andaluz, más interesados en que los trabajadores lleven colgado al cuello un identificativo con el logo de la Junta de Andalucía que en el resolver las disfunciones que se están produciendo.
¿Provocar la baja de 80 personas, solo en la capital, no es una cifra que habla de la mala planificación? ¿No está jugando la Junta con las ilusiones de cientos de personas? No contar con las necesidades reales de los ayuntamientos ha llevado a situaciones tan increíbles como que no puedan encontrarse ¡en toda Andalucía! perfiles que se han demandado, como veterinarios, bibliotecarios, licenciados en imagen y sonido... ¿No es un disparate refiriéndose a una región donde se registran las tasas más altas de paro de toda Europa, con un 62,9% de desempleo entre los menores de 25 años, porcentaje que se incrementa al 71,6% en el tramo entre los 16 y los 19 años?
Al final, como ya es costumbre, a la Junta les interesa más la pose que el resultado para intentar conseguir un puñado de votos (qué causalidad que en Plan concluye un mes antes de las elecciones municipales), a pesar de ser una mera intermediaria, distribuyendo a los ayuntamientos el dinero para las contrataciones que ha conseguido el Gobierno del PP en Bruselas.
Ante tal escenario, y teniendo en cuenta la situación de desempleo en Andalucía, el gobierno andaluz debería articular fórmulas que permitan crear empleo y evitar que queden plazas vacantes. Desde el Ayuntamiento de Almería tendemos la mano a la colaboración para modificar un Decreto encasillado porque quien está parado lo único que quiere es trabajar. Todo lo demás es distraer la atención.
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