Más que presidenta, una propagandista

Estoy convencido de que 2015 va a ser un buen año para Almería y el conjunto de España, aunque en Andalucía vamos a tardar más tiempo en ver mejoras y consolidar progresos. Y ello es debido a que mientras todos los gobiernos autonómicos de España y los locales se han puesto las pilas haciendo reformas para cuadrar las cuentas con más transparencia y para crear empleo, en Andalucía no se ha hecho nada de eso porque estamos gobernados por una coalición de intereses políticos distintos y distantes (PSOE-IU) y presididos no por una política capacitada para la gestión, sino por una señora que tiene debilidad por las fotos. Tal como decía hace unos días el presidente del PP Andaluz, Juanma Moreno, si por cada foto de Susana Díaz en 2014 se hubieran conseguido 100 empleos, Andalucía estaría a la cabeza en la creación de empleo. Lamentablemente, más que una presidenta, tenemos a una gran propagandista. Lo malo es que de la propaganda no se come, y por eso Andalucía es la comunidad que menos recorta el paro en el último año. Andalucía cerró 2014 con un saldo negativo en cuanto a la prosperidad y un destacado incremento de la ineficacia, la parálisis y la ausencia de gestión por parte de la Junta de Andalucía. Los socialistas y los comunistas se empeñaron en hacer de Despeñaperros una frontera con todos los males que para ellos significaba el gobierno de Mariano Rajoy y el Partido Popular, pero tres años después de aquellas proclamas, la realidad ha demostrado que donde se progresa, donde se avanza y donde se crea empleo es fuera de Andalucía. La recuperación económica que se vive en el resto de España que no gobierna el sectarismo del PSOE e IU es ya una realidad, porque el PP es el partido de la recuperación, del empleo, de las clases medias, de las familias y el que está consiguiendo dar estabilidad a la sociedad y el único proyecto político que es capaz de regenerar la vida pública y la economía. Frente a esa realidad, los andaluces tenemos que ver un día tras otro, a través de la televisión pública que dejó sin uvas a los andaluces, a una presidenta que tiene relegados a los andaluces a 10 puntos de referencia con el resto de España; la que ha colocado a la Junta en el centro de las sospechas de formación y los ERE; la misma que anula las subvenciones para la creación de empleo femenino especialmente castigado en nuestra tierra; la que mantiene las altas tasas de paro juvenil; la que no paga a los ayuntamientos y a las escuelas taller; y la misma presidenta que solo ha ejecutado el 35% de su presupuesto en las políticas empleo.  Por eso estoy convencido de que 2015 va a ser un año bueno para los que creemos que toda esa realidad debe ser cambiada con urgencia por un proyecto más serio y fiable, como es el del Partido Popular.