Celebrar Andalucía fuera de ella

Hubo un tiempo en mi vida en el que trabajé escribiendo anuncios. Todos tenemos un pasado del que incluso nos sentimos razonablemente orgullosos. No pretendo contarles mi vida, sino utilizar este sucedido como percha en la que colgarles la columna de esta mañana. Una de las ideas-fuerza con la que siempre se trabaja en publicidad es que uno no tiene que contar lo bueno que es un producto sino lo bueno que su uso hace al cliente. Más o menos así funciona la cosa. Y esa idea sobrevoló mi cabeza cuando la semana pasada escuché en una emisora el anuncio de una conocida marca de muebles escandinavos radicada en Murcia invitando a los almerienses a celebrar allí el Día de Andalucía. Y claro, uno ya no sabe si montar estanterías de nombre impronunciable me hará más o menos feliz, pero siempre me ha enfurecido la paradoja comercial de ver que la manera de celebrar el presunto día de nuestra identidad comunitaria sea ir a hacer gasto a otra comunidad. Me enfurece, ya digo, y no por el hecho comercial o modestamente económico en sí, sino por comprobar que la administración que presuntamente está al frente de Andalucía es la responsable directa del éxodo comercial de los almerienses, a los que viene impidiendo disfrutar en casa de la posibilidad de surtirse en establecimientos y firmas comerciales a las que, por culpa del psicodrama del socialismo sevillano con Almería, no les deja instalarse poniéndoles todo tipo de trabas. No merece la pena insistir en la desgraciada historia del Corte Inglés en Almería capital y la minuciosa labora de torpedeo a su instalación que viene realizando la Junta. Me referiré a la instalación en Jerez de la marca del anuncio al que me refería: su llegada estuvo bloqueada por la Junta hasta que merced a una moción de censura el PSOE pudo hacerse con la alcaldía de la ciudad. Al poco tiempo la nueva alcaldesa socialista pudo decirles a los jerezanos que la firma escandinava abriría en su ciudad. ¿Comprenden? Pues eso, que feliz celebración de Andalucía fuera de ella y ánimo con las instrucciones de montaje.