Cambiar Almería no ha sido fácil. Ha sido necesaria una voluntad firme de gestionar con eficacia los recursos públicos y planificar actuaciones que no miren sólo en el horizonte inmediato de los mandatos electorales y tener una visión conjunta de futuro. Y aunque es cierto que el camino de la mejoría y la transformación nunca se acaba, creo que podemos decir con satisfacción que el Ayuntamiento de Almería está en buena dirección. De hecho acabamos de presentar un informe acerca de la inversión y actuaciones de la Gerencia de Urbanismo en los últimos cuatro años, en el que se destaca la inversión de más de 36 millones de euros realizada en este periodo por este organismo municipal. El resultado de estas inversiones y del trabajo ejecutado es una Almería nueva que solo en esta corporación ha sumado 200.000 m2 espacios libres. Una Almería que está resolviendo problemas estructurales, algunos históricos, pero que precisa seguir creciendo y consolidarse. En este objetivo he adelantado la intención del actual equipo de Gobierno de seguir mejorando Almería con proyectos como la eliminación del paso a nivel de El Puche, la rehabilitación del antiguo Cuartel de la Policía Local, en la que tendrá cabida la nueva Biblioteca Municipal, la conexión definitiva del Paseo Marítimo y el desarrollo del Sistema General de Espacios Libres sobre la desembocadura del Andarax, la continuación en su desarrollo del PERI del Barrio Alto o el desdoblamiento de la N-344 entre Aeropuerto y Rotonda El Alquián, que es un reto por culminar que el Partido Popular no abandona. Pero Almería no se cambia limitándose a hacer nuevos parques. Eso, que ya es mucho, sobre todo si comparamos la gestión que en este terreno realizó el Partido Socialista, es insuficiente si no se resuelven otros asuntos prioritarios como la ejecución de la segunda fase de la reforma de la Casa Consistorial en la Plaza Vieja, sometida a un injusto y lamentable abandono. Del mismo modo es prioritaria la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, que pondrá a disposición de la ciudad suelo industrial, y en consecuencia creación de empleo y riqueza para la ciudad: El Ayuntamiento deja todo el trabajo hecho emplazando y responsabilizando a la Junta de Andalucía de su aprobación o no y advirtiendo su carácter catalizador en la creación de empleo y el desarrollo y avance de la ciudad. En definitiva creo que estamos sentando las bases de una Almería más amable y en la que el ciudadano cobra protagonismo con el desarrollo de espacios libres y equipamientos como los accesos por Pescadería o el espacio entre la Estación y el Cable Inglés, con casi 20.000 m2 de espacios libres llamados a convertirse en lugar de paseo, de ocio y esparcimiento, en el que tendrá cabida la celebración de eventos al encontrarse en un entorno céntrico y que será muy transitado.
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