El debate a tres bandas

Ayer tanto la radiotelevisión como la prensa escrita estuvieron cuajados de comentarios sobre el debate andaluz. Como en el gran clásico Madrid –Barcelona, los forofos madrileños dijeron que habían ganado ellos; por su parte los del Barcelona repitieron lo contrario, y si me apuran, luego a la noche, tampoco faltaron los que creían que el debate no tuvo ganador. En este plan tengo mis serias dudas sobre si escribir sobre el asunto. Tómese esta nota como una interpretación muy personal. Para mí el debate a tres bandas resultó un acierto. Si no hubiera entrado IU, habría hecho estragos la tensión entre Susana Díaz- Moreno hasta límites insoportables, y quizá seguiríamos sin enterarnos de nada. Maíllo el domador. Unas veces se responsabilizaba de los ataques de la derecha , y otras, cogía la fusta él mismo contra los contendientes. De este modo pudimos vislumbrar algo sobre el paro, la corrupción y las políticas sociales. Parece cuando menos un error metodológico hablar del desempleo en los gobiernos de izquierda sin tener en cuenta lo que ocurre en la derecha. Dígase lo mismo de la corrupción. Si el PP no levanta antes la tapa séptica de sus propia podredumbre, no tendrán demasiada fuerza los argumentos de Moreno contra los socialistas. Susana tuvo la delicadeza de no nombrar la bicha hasta que su oponente tiró al degüello con los treinta años de vender humo. Quien estuvo mucho más explícito en este sentido fue el representante de IU quien por no tener no tiene ni gran corrupción. A veces me entran ganas de imitar a Alemania. Si estuviéramos allí, decía para mis adentros mientras transcurría el debate, a lo mejor sería posible un pacto entre Susana y Moreno, entre las dos Españas de Machado, entre al PP y el PSOE, entre el conservadurismo, en definitiva, y la socialdemocracia. Pero, qué va. Hay muchas alambradas de por medio. Muchas palabras vacías de contenido. Todos dicen ahora que no pactarán. Sin embargo, es casi seguro, según las encuestas, que no tendremos mayoría absoluta. Mientras siga rugiendo la marabunta , algo habrá que hacer, digo yo. No creo que esperen al Caudillo.