Gil Grissom y Horatio Cane, los principales protagonistas de las series CSI Las Vegas y CSI Miami, podrían dejarse caer más pronto que tarde por Almería, y hasta inaugurar una estrella en el paseo de la fama, si finalmente se confirma que el Ayuntamiento pedirá los antecedentes genéticos para el registro de nuevas mascotas caninas con el objetivo de poder analizar las deposiciones que los servicios de limpieza encuentren por las calles.
La idea es contrastar el ADN de las heces encontradas y multar a los dueños de los perros que no las recogieron, sin necesidad de que nadie denuncie al infractor. Así, ese anónimo mojón será la mejor y única prueba de cargo.
El análisis de esta peculiar escena del crimen se ha destapado como una de las impresionantes aportaciones del equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería para esta precampaña electoral.
No sé si ésta es la manera que han encontrado las autoridades municipales de contrarrestar el estudio publicado en estos días por la Organización de Consumidores, OCU, que señala a Almería como una de las ciudades más sucias de España pero convendrán conmigo en que, a 20 días de las elecciones, el anuncio realizado por el Consistorio ‘huele’ muy mal… (Lo siento, ya sé que el chiste es muy malo).
Puestos a enredarnos en estas cosas, cuando lo que ocurre en realidad es que el nivel de limpieza en la ciudad es claramente insuficiente, yo le sugeriría al Ayuntamiento que se dejara de estas milongas de difícil aplicación en Almería y se dedicara a la noble tarea de limpiar a fondo todo el municipio, sin excepciones. Ahí sí hay faena sin necesidad de sacar el microscopio.
La gente, que aún no se ha recuperado de la milonga del agua perfumada – que muy pocos parecen haber disfrutado a pesar de que se anunció a bombo y platillo-, ya lo está flipando con esta nueva ocurrencia, tan discutida como poco práctica.
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