De inauguraciones y otras circunstancias

La proximidad de las elecciones generales del 20 de diciembre no deja de producir efectos beneficiosos en forma de inauguraciones  que, por supuesto, a todos nos debe alegrar.
Hace muy pocos días el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha inaugurado el AVE a León y Palencia desde Madrid, donde se ha realizado una inversión de 1.600 millones de euros. Ha continuado la semana pasada con la apertura del 2º puente en la Bahía de Cádiz, entre esta ciudad y la universitaria e industrial Puerto Real que ha costado al Estado no menos de 500 millones de euros. Hace 3 días se ha abierto ¡¡¡por fin!!!, también con  la presencia del señor Rajoy, el tramo de la autovía A7 entre Carchuna y Castell del Ferro, que nos acerca de un modo extraordinario a las provincias hermanas de Granada y Málaga, también con una importante inversión en el tramo inaugurado, superior a los 150 millones de euros. Todavía el pasado jueves el señor Rajoy inauguró un embalse en la provincia de Huesca.
Todo ello ha supuesto un auténtico maratón, pero también ha puesto de manifiesto que, cuando hay voluntad política de hacer cosas, el dinero acaba apareciendo por un lado o por otro, haya o no crisis.
Ahora bien, Almería no puede contentarse con lo alcanzado. Es absolutamente vital para nuestro desarrollo presente y futuro, resolver el terrible problema de las comunicaciones ferroviarias. Por solidaridad interregional ahora nos toca a los almerienses  comprobar cómo, especialmente en este tema, el Gobierno se acuerda de Almería a la hora de elaborar los presupuestos de 2016.

La Junta Donde no parece que se acuerden demasiado de nosotros es en el Parlamento de Andalucía y concretamente, la coalición, de facto, PSOE- Ciudadanos. Algunos esperábamos que en el predebate de los presupuestos andaluces aparecieran claramente reflejadas inversiones para Almería, fundamentalmente en materia de salud pública (Hospital Materno Infantil y Casa del Mar) y educativa (Instituto de Retamar-Toyo y caracolas).
Ciudadanos, el partido, parece contentarse con lograr, comprometiendo a cambio su voto, una bajada ridícula del IRPF, que supondrá un ahorro de unos 20 euros mensuales sobre lo que ahora pagamos, y la supresión de 18 empresas públicas o fundaciones (no dicen cuáles) de las más de 100 existentes en Andalucía, cuya necesidad es desconocida. Ciudadanos, el partido, está dando un espectáculo lamentable, también en Andalucía, favoreciendo con sus votos un actitud cuanto menos irregular del PSOE, al no permitir que se debatan en el Parlamento leyes de iniciativa de la oposición, que favorecen a los andaluces, alguna tan relevante como la modificación del Impuesto de Sucesiones (el más alto de España) propuesta por el PP, y que ha dado lugar al lamentable espectáculo de ver abandonar el Parlamento al PP y a Podemos.
Inauguraciones cuantas más mejor, aunque sean preelectorales. De esas otras circunstancias, cuantas menos mejor.