La noticia del día

 Ya es demasiado sabido que el trabajo diario de un periodista (y más si es columnista político) engendra estrés. Los médicos recomiendan hacer deporte para estar siempre a tono. Yo lo más que hago es andar y andar. Ayer mañana  encaré el Paseo Marítimo de Aguadulce hasta llegar casi a Roquetas. ¡Qué bonito estaba el cielo y el mar! 
Sorprendentemente me acompañó en el paseo un perro solitario,  uno de esos seres excluídos  de la sociedad que parecen refugiados  de no sé qué guerra. A la vuelta, sudoroso y cansado, entré en  un bar costero a tomarme una cerveza. Allí estaba ella. ¿Quién es ella? La omnipresente, parlanchina, sabelotodo y ordinaria televisión, la indeseable Celestina que husmea hasta en lo más íntimo de la alcoba. 
En la pantalla destacaba la figura de Pablo Iglesias, rodeado de su séquito habitual y leyendo con mucho énfasis un mensaje , al parecer, mucho tiempo pensado. Creí que estaría diciendo lo de siempre: lo del referendum catalán, las líneas rojas etcétera. Y me dije: caramba, es  que no puede uno descansar  ni siquiera un día a la semana. Están ustedes en todas partes. Y no. Yo estaba equivocado. Esta vez sí  había noticia, del día. Los de Podemos  habían decidido formar coalición con el PSOE después de negarlo tantas veces. Según este proyecto de izquierdas, Pedro Sánchez sería el presidente del Gobierno, y el de la coleta, ejercería de vicepresidente. Habían pensado en diez ministerios; cinco para el PSOE, cuatro para Podemos y uno para Izquierda Unida. Aún así faltaban votos y ello obliga a pensar en algún grupo nacionalista como a pactar con el PNV para completar la mayoría exigida. A la hora de la rueda de prensa de Pablo Iglesias, Pedro Sánchez  estaba reunido con el Rey.  Nunca se esperó con tantas ansias una nueva explicación del Secretario general socialista. Había algo nuevo en el horizonte  después de tres meses de Gobierno en funciones. La semana que entra va a ser movida, y no solo por lo que pueda decir el PSOE con tensiones internas que conocemos entre barones territoriales y nuevos militantes jóvenes, sino porque por lo que maquine el PP con su   banda de tertulianos y plumillas afines.