Un lifting para la casa de ‘La Bilbaína’

Las dos casas de la esquina de las calles Gravina y Real han sido adquiridas por una promotora

El edificio consta de dos casas: la que da a la calle Real es de mediados del siglo XIX y la de la calle Gravina de 1910.
El edificio consta de dos casas: la que da a la calle Real es de mediados del siglo XIX y la de la calle Gravina de 1910. La Voz
Eduardo de Vicente
07:00 • 28 jul. 2019

La casa de la esquina redonda de la calle Gravina será remodelada y ampliada tras verificarse la compra de todo el edificio por parte de una promotora. Se trata de dos viviendas históricas que formaban parte de un mismo bloque. La más antigua, la que tiene toda la fachada hacia la calle Real, es de la segunda mitad del siglo diecinueve, mientras que la más moderna está fechada en 1910. 



La rehabilitación llenará de apartamentos modernos sus dependencias y servirá para poner en valor una zona del casco histórico muy desgastada por el abandono en los últimos años, como se puede comprobar en la acera sur de la Plaza de Santo Domingo y en el primer tramo de la calle de Braulio Moreno, donde destacan varias viviendas vacías con fachadas ruinosas.



La recuperación del edificio pasará por respetar la fachada y por la transformación completa del interior para convertirlo en zona de apartamentos, así como la extensa ala trasera de la manzana donde todavía se pueden apreciar los restos del gran jardín que tuvo. Es muy posible que en el piso bajo se respete el alma del comercio que durante más de setenta años le dio carácter a ese rincón del casco histórico. Allí estuvo la tienda de ultramarinos ‘La Bilbaína’, de la familia Ruiz, famosa en Almería porque en los años dorados del comercio marítimo  era la encargada de abastecer de víveres a los buques que llegaban al puerto.



El edificio albergó otros dos negocios importantes en su tiempo: el estanco de la calle Gravina y el salón de peluquería de señoras de Rafael Muñoz, que desde 1967 estuvo instalado en el primer piso. Las dos casas que han sido vendidas recientemente se habían quedado sin vida desde que cerraron la tienda de comestibles hace más de dos décadas.  



‘La Bilbaína’ fue uno de los grandes comercios de su tiempo, desde que hacia el año 1915 el joven empresario de Canjáyar, Manuel Ruiz Sánchez, lo fundara en una de las esquinas principales de la ciudad. Era uno de esos locales que parecían un museo por el sabor a comercio antiguo que siempre tuvo el establecimiento. Tenía un mostrador de madera y mármol que recorría toda la tienda; encima, presidiendo la esquina principal, destacaba una espléndida caja registradora que fue de las primeras que vinieron a Almería. En el mostrador nunca faltó un molino de ruedas negras que estaba moliendo café desde que amanecía y que perfumaba toda la calle. 



Al fundador del negocio lo sucedió su hijo, Manuel Ruiz Abad, que fiel a la tradición se mantuvo firme detrás del mostrador hasta que le llegó la hora de jubilarse. Con su guardapolvo gris, como los tenderos antiguos, esperando la llegada de los clientes, permaneció  firme en los días del declive imparable, cuando la tienda se había quedado antigua y apenas entraba un alma a comprar.






Temas relacionados

para ti

en destaque