El narcotráfico en Almería se ha convertido en un gigante de dos cabezas. Entre el hachís y la marihuana, la bestia crece bajo el plástico de los invernaderos, en las piedras de las calas de Cabo de Gata y en los amarres de los puertos de la provincia. Huele en los barrios, descansa en las naves industriales y silba con las balas en los parajes más inesperados. Mata, muere y resucita.
Y lanza un mensaje. Ni el cerrojazo provocado por la pandemia de coronavirus ha frenado la línea de expansión iniciada en los últimos años. Los decomisos de cocaína, resina de hachís, marihuana y heroína se multiplicaron durante el ejercicio 2020, según informes internos de la Fiscalía Antidroga a los que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA.
No son datos menores. Las aprehensiones de cocaína se cuadruplicaron, de heroína se triplicaron y de marihuana y hachís se duplicaron. Solo en el MDMA, muy asociado a establecimientos cerrados durante la pandemia, presentaron una caída respecto al ejercicio 2019.
Las autoridades
El problema no ha pasado desapercibido para las autoridades. La Fiscalía advierte de la dimensión que cobra el narcotráfico en la provincia. Primero sobre la marihuana. “La posibilidad de obtener varias cosechas anuales, la disposición de estructuras para el cultivo (invernaderos), el clima de la zona y la demanda del producto hacen que sean muchos los intereses económicos que pretendan convertir en un productor a gran escala, con graves e imprevisibles consecuencias”.
Y luego sobre el hachís. “En las operaciones policiales realizadas como consecuencia de la introducción de resina de cannabis se observa un desplazamiento geográfico de grupos que operan en el oeste andaluz hacia la provincia de Almería”. Del Campo de Gibraltar a Cabo de Gata. La mancha se extiende. Las aprehensiones de resina de hachís, fundamentalmente en pesqueros, lanchas y barcos de recreo, pasaron de 22 toneladas en 2019 a 52 toneladas en 2020. Y la tendencia se mantiene en 2021, a la espera del cierre del ejercicio.
La cocaína, tradicionalmente vinculada en Almería a pequeñas redes de distribución, ha pasado de 3,9 kilos en 2019 a 15,4 kilos en 2020.
Y la marihuana rozó las 6 toneladas decomisadas, aunque la contabilidad de las plantas y los cogollos ofrece ciertas complicaciones. Además, en el año 2021 ya se han superado el medio millón de plantas incautadas en la provincia de Almería, con tres de las mayores operaciones de la historia de esta sustancia en España protagonizadas por la Guardia Civil.
La costa
El último informe del Departamento de Seguridad Nacional anuncia la exposición de las costas. “España, por su posición geoestratégica, es un punto clave en el tráfico de drogas. Cualquier acción contra el narcotráfico da lugar a nuevas rutas o tipologías de ocultación, especialmente en el tráfico de cocaína y hachís”. “Se ha producido un aumento de las aprehensiones de cocaína, hachís y marihuana en 2020 con respecto a 2019”, añade el documento.
El retrato de este gigante puede completarse con un análisis de las diligencias incoadas en los juzgados de instrucción de la provincia de Almería por delitos contra la salud pública. En un solo año los procedimientos han pasado de 365 casos a 648. Ciertamente la presión policial favorece más operaciones y arrestos, pero las cifras anuncian un fenómeno clandestino cada vez mayor y más armado.
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