Recurso ante la sentencia por la ‘inacción’ ante el ruido de los bares

La alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, ratifica lo que ya anunciara la concejal de Alcaldía, Amalia Martín, durante el pasado pleno: el Ayuntamiento de Almería va a recurrir ante el Supremo la sentencia dictada por el Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en el que se condena al Ayuntamiento por “vulnerar los derechos fundamentales” de varios ciudadanos por la “ineficacia” de la actuación municipal para acabar con los ruidos calificados como “insoportables y perfectamente evitables de adoptarse las medidas necesarias” por el tribunal durante años.

Explica la regidora de la capital que el compromiso del Ayuntamiento pasa por “incidir más” a la hora de aplicar la normativa de ruidos que, en este caso, se ve perturbado por la actividad de bares, restaurantes y terrazas junto con otros servicios, como la recogida de basuras, aunque tratando de evitar medidas “perniciosas” o “muy perjudiciales para los empresarios de la ciudad”.

Derechos
Asegura la alcaldesa que desde la administración local se va a velar por “los derechos al descanso que tienen los ciudadanos” pero también “por que se propicie la instalación, la implementación de negocios que generen economía y que generen empleo”.

Así afirma que la ordenanza de ruidos se aplica “constantemente” cuando “se sobrepasan” los niveles o “se excede la normativa”.

Sea como sea, lo cierto es que, tal y como recoge la sentencia del TSJA y que se daba a conocer en la pasada sesión plenaria por el Grupo Municipal Socialista, la calle en la que se encuentra la vivienda en la que residen los denunciantes, se encuentra situada en Zona Acústicamente Saturada nivel 1, es decir, que dentro de los planes del propio Ayuntamiento se tiene claro que es una zona en la que el ruido es superior al que debería.

Es por esto que, dentro del Plan de Acción para mejorar la problemática, el propio Consistorio “contempla cuatro actividades (hosteleras) en el entorno, sin embargo, son seis las existentes. Igualmente contempla dos actividades con terraza, pero realmente existen seis. Así pues, existen más establecimientos de hostelería en funcionamiento y más terrazas que los tenidos en cuenta, lo que supone incumplimiento del Plan de Acción”.

Además, según el fallo judicial, queda “acreditado que, por tal causa, están sufriendo en su vivienda una exposición prolongada de ruidos intensos que pone en grave peligro su salud y que afecta a su integridad física y moral”.  E insiste en que “los ruidos son insoportables y perfectamente evitables de adoptarse las medidas necesarias” por parte de la administración.