La nueva Carretera de Níjar ‘borra’ la huella del puente de Los Molinos

Han pasado diez meses desde que llegara a la estación del ferrocarril de la capital el último tren. Han sido diez meses de obras para conectar la ciudad y acabar con la herida que ha divido Almería durante años por la presencia de las vías. Llevamos diez meses trabajando para la llegada de un soterramiento que comenzó con la demolición del histórico puente que unía Los Molinos y El Puche, ese paso elevado que permitía conectar la Carretera de Níjar, y que desapareció, prácticamente, en tres noches y dos mañanas.

Ahora que el viaducto de la autovía del aeropuerto está contando los días para despedirse de los almerienses, falta ponerle fecha, la mirada vuelve a esta calle para saber si será posible abrir esta vía para poder conectar el barrio con el Levante de la ciudad. Y lo cierto es que nada en esta zona te lleva a recordar que allí hubo una vez un puente.

Actualmente se puede llegar caminando hasta lo que un día fue la playa de vías y que ahora queda prácticamente al mismo nivel que el resto de la carretera. 

En el avance de los trabajos se puede contemplar en la parte más cercana a la rotonda de El Puche la delimitación de lo que será el trazado de la calzada y el acerado que discurrirá a ambos lados. 

En cambio, justo la zona más cercana a Los Molinos es lo que se encuentra menos avanzado y aún todo lo que se ve está en tierra.

Avanzan los trabajos y los vecinos esperan que, más pronto que tarde, desde el Ayuntamiento de Almería y Adif les expliquen cuáles son los siguientes pasos que se van a dar en el barrio, tanto de la reapertura de la Carretera de Níjar y, sobre todo, conocer las diferentes opciones que van a tener para poder salir y entrar una vez desaparecida la conexión hacia Levante a partir de la calle Instinción. El encuentro podría producirse en los próximos días.

Información
Ciertamente todos los almerienses están expectantes con los siguientes pasos que van a darse en las obras y que van a suponer un importante cambio de tráfico. Tanto es así, que ya se están notando las primeras retenciones entre la rotonda del Estadio Mediterráneo y la de Los Molinos por los preparativos para la desaparición del viaducto. 

Después de que se eliminaran los árboles de las dos aceras del puente, esta semana las labores se están centrando en la eliminación de las plantas fonoabsorbentes que ocupaban las medianeras. Esto ha provocado que en la salida de la ciudad haya un tramo con un sólo carril habilitado provocando retenciones.

Y un carril ha perdido en la misma zona pero en la entrada a la ciudad hasta la rotonda por los trabajos que están en marcha para el desvío de servicios y los trabajos que están en marcha en la calle Pilones.

Todos estos trabajos van despejando el camino para proceder a la eliminación de este viaducto aunque todavía no se ha comunicado fecha alguna. Hace unos meses se habló de que se realizaría en noviembre si bien, podría retrasarse un poco. Todo está por ver.

Lo mismo ocurre con la zona del paso soterrado de La Goleta. En el entorno de esta zona que conecta la Vega de Acá con la Avenida del Mediterráneo, una salida fundamental para esta zona de expansión de la ciudad para llegar al centro, está preparando también todo para su desaparición. Tampoco hay una fecha clara para ello.