Los almerienses fuman cada vez menos: Marlboro encabeza el ránking

Los almerienses han fumado menos en este primer trimestre, pero la recaudación por la venta de tabaco en la provincia ha sido mayor. En concreto, según los datos del Ministerio de Hacienda, en los tres primeros meses de 2023 se han vendido en Almería 8,8 millones de cajetillas frente a los 9,1 millones del mismo periodo de 2022, es decir, 300.000 cajetillas menos. 

En cuanto a la recaudación, la venta de tabaco dejó en la provincia 50,5 millones frente a los 48,6 millones de euros en el mismo periodo, incluyendo los cigarrillos, cigarros puros, tabaco para liar y para pipa. La explicación para este desajuste entre recaudación y unidades vendidas es clara: el aumento del precio. La caída de ventas ha ido en aumento desde que entraron en vigor las diversas normativas antitabaco y la prohibición de fumar en lugares públicos.

El precio medio al que se vendió una cajetilla de Marlboro en marzo fue de 5,34 euros, un 9,2% más que en el mismo mes de 2022, cuando se situaba en 4,89. Camel, por su parte, se ha encarecido un 6,4% en el último año, de 4,84 euros a 5,15; y Winston Classic un 7,4%, de 4,75 euros a 5,1 la cajetilla.

Incrementos que tienen su efecto directo en las ventas. Marlboro, primera del ránking en España, ha retrocedido un 3,3% en el primer trimestre; Camel un 6,3% y Winston Classic un 13,5%. Del otro lado, Lucky Strike y Winston, que han mantenido estables sus precios, subían un 8% y un 9,4%, respectivamente.

Las ventas de las recargas de tabaco calentado para los dispositivos Iqos e Iluma, ambos de Philip Morris,  a nivel nacional, crecían entre enero y marzo un 31,5% en valor. Entre ambas sumaban unos ingresos de 48,7 millones, la mayoría de los cuales generados por Terea, las recargas de Iluma, el dispositivo de nueva generación que el grupo tabaquero puso en el mercado hace un año. Por contra, las ventas de Heets, diseñadas para los dispositivos antiguos de Iqos caen de un año a otro un 85% por el trasvase a los nuevos modelos. 

Según la información que Philip Morris publicó al cierre de su primer trimestre fiscal, la cuota de mercado de sus recargas de tabaco calentado dentro del mercado del cigarrillo era del 2,1% en España, 0,6 puntos superior a la de un año antes.