El Santo Sepulcro, la Cofradía oficial por las calles de Almería

La Cofradía oficial de Almería, la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro volvió a congregar, el Viernes Santo, la devoción de los cofrades de la capital y provincia en torno al Señor Yacente y a su Santísima Madre, bajo la advocación de los Dolores. 

A las seis en punto de la tarde, la puerta de los perdones de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol se abrieron para iniciar su desfile procesional. Un cortejo integrado sólo y exclusivamente por la totalidad de hermanos del Santo Sepulcro. La amplia representación institucional, de la Agrupación y religiosa, con el obispo de la diócesis, Adolfo González Montes, a la cabeza, esperaron la llegada del cortejo fúnebre hasta el primer templo de la diócesis, donde la Cofradía del Santo Sepulcro realizó su Estación de Penitencia. Destacar que la Cofradía oficial de Almería es la única, de entre las capitalinas, que entra hasta el interior de la Catedral de la Encarnación para hacer la Estación de Penitencia que presidió el obispo de la diócesis. 

Numerosos ciudadanos llenaron la Plaza de San Pedro disfrutando de la solemnidad y sobriedad del histórico desfile procesional de una Hermandad que se fundación se remonta al año 1.923. 

El cortejo

Contemplar los nazarenos del Entierro portando cirio es rememorar las antiguas túnicas con largas colas arrastrando sobre el asfalto. Una imagen que me transporta hasta la niñez. 

La Cruz de Guía, escoltada por dos faroles, abrió un cortejo que estuvo integrado por los estandartes juvenil, del 75º aniversario fundacional así como el del Cristo Yacente. El tramo del paso de Cristo lo completaron los hermanos que portaron los libros de reglas de las Hermandades del Santo Sepulcro y de Nazarenos, cofradías que están hermanadas; y por la Bandera de Almería, al ser la Hermandad oficial capitalina.

Cerró el tramo la música de capilla que acompañó el trono del Cristo Yacente portado a varal, al estilo malagueño, y que dirigió su capataz, Antonio Jesús Gálvez; y auxiliado por Eduardo De Vicente. 

La cruz parroquial abrió el tramo del paso de Virgen, estando integrado además por el simpecado, el estandarte de Nuestra Señora de los Dolores y el Guión de la Hermandad. 

En la presidencia se situaron el consiliario de la Hermandad y párroco de San Pedro, Esteban Belmonte; y el presidente de la gestora de la Hermandad del Santo Sepulcro, José Antonio Esteban Rodríguez, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen Reina de las Huertas Coronada. 

Cerraba el desfile procesional el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores. Un paso de palio de cajón, que le imprime sobriedad al cortejo fúnebre del Santo Sepulcro. 

Manuel Vicente Barranco participó como auxiliar de la cuadrilla de costaleros que dirigió su hijo, Javier Barranco. “Vuelvo a dirigir este paso tras 24 años”, rememoró Manuel Vicente.

Entre los representantes institucionales se encontraban el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco; el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García; la delegada, Antonia Morales o el teniente fiscal de la Audiencia Provincial,  Fernando Brea.