La torre de la Catedral solo se podrá visitar los fines de semana

Arrancan las visitas guiadas tras la rehabilitación del monumento

La torre de la Catedral solo podrá visitarse los fines de semana.
La torre de la Catedral solo podrá visitarse los fines de semana.
Álvaro Hernández
19:58 • 04 ago. 2023 / actualizado a las 21:14 • 04 ago. 2023

El Cabildo de la Catedral, junto a la empresa encargada de la gestión cultural del primer templo de la Diócesis de Almería, ArtiSplendore, han anunciado que este sábado, 5 de agosto, arrancan las visitas guiadas a la torre de la Catedral de Almería, quedando estipulado así el sistema por el que se gestionará la apertura de esta parte del monumento que acaba de ser rehabilitada tras décadas cerrada a cal y canto.



Si bien el templo está conectado en su interior a la base de la torre, la visita al campanario se hace de forma independiente. De hecho, la principal sorpresa del sistema anunciado es que la torre no estará abierta ni será visitable durante todos los días de la semana, como sí sucede con el interior de la Catedral: las visitas a la torre se harán solo los fines de semana, por ahora.



De hecho, no habrá un libre acceso a la torre al hacer la visita cultural de la Catedral, ni los turistas podrán visitarla cuando lleguen al primer templo de la Diócesis: las visitas son guiadas en turnos aún por establecer y que arrancan, por ahora, al ralentí: este sábado 5 de agosto tan solo habrá una visita guiada a las 12 del mediodía. Los interesados que lleguen más tarde, tendrán que volver otro día para conocer la flamante y rehabilitada torre de la Catedral de Almería. 



El precio



Tal y como explican ambas instituciones a través de un comunicado, las visitas guiadas que arrancan este sábado y que se celebrarán cada fin de semana tienen distintos precios según el origen del visitante (y cuánto quiera conocer).



Así, los almerienses disfrutarán de un precio especial para conocer la torre de la Catedral: las visitas guiadas les costarán dos euros para los residentes en Almería. Cabe recordar que la visita a la Catedral es gratuita para los almerienses, que tendrán que acreditarlo mostrando el DNI en la entrada de la calle Velázquez.



Por su parte, los visitantes que no residan en Almería tendrán que pagar una entrada de 5 euros para conocer la torre de la Catedral. No obstante, si además quieren visitar el interior del templo, con el museo y el claustro, el precio de la entrada conjunta será de 7 euros. En ese sentido, cabe recordar que la entrada a la Catedral habitual para los no residentes es de 6 euros.



Sobre las obras

Fue el pasado mes de marzo cuando se dieron por finalizadas las obras de rehabilitación de la torre de la Catedral, cuyo coste ha rondado los 590.000 euros, más de 411.000 financiados por el Gobierno de España. Cinco meses después, el Cabildo ha dispuesto cómo y cuándo abrir las puertas al turismo.


¿Qué descubrirán almerienses y turistas cuando, en unos meses, la torre abra al público? Nada más acceder al monumento desde su puerta exterior, situada en la plaza de la Catedral, junto a la estatua del Beato Diego Ventaja, se entra a una planta baja diáfana en cuyo centro se sitúa el primer tramo de escaleras. Además, en una de las esquinas está ahora el ascensor, una estructura acristalada que permite que la visita al monumento sea acceso prácticamente en su totalidad (si bien las personas con problemas de movilidad no podrán llegar hasta la monumental azotea del campanario). 


En otra de las esquinas, un pasillo conecta el interior del templo catedralicio con la torre.


Ya en la primera planta, otro espacio aún más diáfano da paso a otro tramo de escaleras que lleva a la última planta, donde se sitúan la mayoría de las campanas de la Catedral de Almería. 


Finalmente, un tramo más de escaleras (el único que hay que subir sin alternativas posibles) lleva hasta la espectacular azotea, desde la que se puede disfrutar de vistas inéditas de la Alcazaba, el Cerro de San Cristóbal, el Puerto de la capital y las cubiertas de la propia Catedral. Junto a ellas, salpicados, todos los edificios de más de cinco plantas que hacen imposible el disfrute de otros puntos icónicos de la ciudad como el Parque Nicolás Salmerón o el cercano Hospital Provincial.


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