Guardia Civil bate todos los récords con 630.000 plantas de marihuana en un año

Un dron de la Guardia Civil sobrevuela las fincas, cientos de metros de invernaderos instalados en las estribaciones del municipio de Sorbas. En su interior las plantas de marihuana crecen por encima de los dos metros y sustituyen a las explotaciones de tomates, berenjenas y pimientos de antaño.

La Operación Ébano destapó entonces el mayor alijo de cannabis sátiva de España con 125.000 plantas (luego superado por la Operación Boquera con 156.000) y, más aún, confirmó la explosión de un nuevo mercado de la droga armado desde la provincia de Almería y conectado con la distribución de las mafias en el centro y norte de Europa.

Las cifras de 2021 apabullan. La Guardia Civil ha batido todos los récords de aprehensiones de marihuana con la captura de 630.000 plantas de cannabis y 11 toneladas de cogollos y picadura ya recolectadas y preparadas para la venta.

Almería no conoce datos similares y solo Granada consigue registros de esta entidad en la actualidad, confirmando la tendencia anotada por la Fiscalía Antidroga y por el informe de CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) publicado a finales del mes de diciembre.

Según un balance oficial de la Comandancia de Almería, la Benemérita realizó 154 actuaciones diferentes relacionadas con la plantación, elaboración y distribución de marihuana. Las investigaciones se saldaron con 169 personas detenidas o imputadas.

En realidad no hay una correlación entre el aumento de la producción y la cifra de arrestos ya que la Guardia Civil se ha topado en los últimos meses con plantaciones cada vez más grandes. En cambio, hace unos años la tendencia era a la atomización, esto es, a pequeños y medianos cultivos caseros.

¿Por qué crecen?

La razón de este cambio de dinámica hay que buscarla en la introducción del cáñamo industrial. Tal y como adelantó la Fiscalía Antidroga de Almería, el supuesto uso industrial está amparando verdaderas redes de narcotráfico. “Los delegados andaluces mencionan asimismo la proliferación de plantaciones cuyos responsables declaran que están cultivando cáñamo para usos industriales, aunque no justifican ni documentan dicha declaración, pese a que dicho cultivo no está subvencionado ni parece que genere beneficios importantes”, precisa la Memoria de la Fiscalía General del Estado.

La ley permite cultivar cáñamo para la extracción de la fibra (la caña o tallo), pero no la manipulación de los cogollos. Para que sea legal se debe registrar la explotación agrícola y usar  semillas certificadas, de acuerdo a la normativa europea, que no den más de un 0,2 por ciento de THC.

Por tanto, muchos traficantes pueden hacer crecer sus plantas sin cometer un delito y solo cuando tocan los cogollos en la recolección incurren en el ilícito penal. Así que las producciones terminan por convertirse en enormes y los decomisos en un reto logístico. El cáñamo industrial supone en la actualidad dos tercios de las capturas de marihuana acumulados por la Guardia Civil en Almería durante 2021.

De manera resumida, las operaciones de la Comandancia se centran en tres ámbitos, a saber, las plantaciones caseras (domicilios, garajes), los narcobloques (la inmensa mayoría okupados) y los invernaderos.  Esto tiene una incidencia directa en el tipo de sustancia. “Como en años anteriores se observa que no existen un “único perfil” de cultivador de marihuana, existiendo diferentes cultivos que responden a las diferentes demandas de este cultivo”, señalan fuentes oficiales de la Guardia Civil.

Almería ha intervenido un total de 630.273 plantas de marihuana distribuidas en distintas localidades de toda la provincia, destacando la cantidad de plantas y detenidos realizadas en el Poniente almeriense, sobre todo en las localidades de Roquetas de Mar, El Ejido y Vícar.

“Además de las plantas incautadas, se ha intervenido numeroso material eléctrico utilizado en los cultivos para maximizar el rendimiento y desarrollo de las plantaciones que, tras correspondiente trámite judicial, son derivados a los respectivos puntos limpios”, según indica la Benemérita.

Las aprehensiones de cannabis sátiva en la demarcación de la Guardia Civil han crecido desde 34.000 plantas en 2020 a 630.000 en 2021. La Policía Nacional reportó hace unos días la localización de 84.000 plantas en su ámbito, aunque el peso total no ha trascendido porque se ofrecieron cifras en bruto.