Érase una vez un equipo modesto de una ciudad pequeña del sur de la península ibérica que con la llegada de un príncipe árabe comenzó a soñar con subir escalones y hacerse un hueco entre los grandes del fútbol patrio. Después de tres años de luchar contra viento (la dificultad que entraña competir en Segunda), y marea (el caciquismo de Javier Tebas y lo suyos que no han dudado ni dudan en poner todo tipo de trabas a un equipo saneado que cumple con todos sus compromisos económicos), a la UD Almería se le está mirando con lupa de un millón de aumentos la mayoría de los contratos publicitarios que presenta, todos ellos debidamente documentados y avalados.
El resultado de la política que ha impuesto la Liga de Fútbol Profesional es que los equipos españoles son cada vez más pobres y si alguno como el Almería intenta sacar la cabeza del tiesto tratan de cortársela.
Con confianza
Así las cosas el Almería se presentó ante el Real Madrid, vigente campeón de Liga, con el mismo once que con el que había competido en Segunda con la única incorporación del central Kaiky y las bajas de futbolistas tan importantes como De la Hoz y Pozo.
Pese a todo el buen trabajo de Rubi y los suyos hizo que el conjunto rojiblanco plantara cara al gigante blanco y estuviera muy cerca de robar algún punto a los capitalinos. Para los que pudieran haber dudado del gran partido del conjunto indálico en su estreno en Primera sería bueno que miraran la forma en la que el Real Madrid se quitó de en medio al Celta (1-4).
A Elche
Ocho días después el Almería se dispone a rendir visita a Elche. Con las noticias de que dispongo a la hora de redactar este artículo el cuadro almeriense tendrá que hacer frente al desafío ante los alicantinos con las mismas carencias que en la jornada inicial, es decir con el once de Segunda mermado.
Rubi espera que hoy pueda ser inscrito alguno de los seis futbolistas que sueñan con tener luz verde para jugar, pero lo más probable es que no sea así. Es decir, que Rubi tendrá que improvisar en la posición de lateral derecho y deberá lidiar con la carencia de efectivos de garantía en la recámara, que fue lo que en definitiva propició la derrota ente el Madrid ya que cuando Rubi comenzó a hacer cambios el equipo controlaba el marcador y las acometidas visitantes. Con la entrada de Curro llegó el empate y con el ingreso en el terreno de juego Sousa y Lazo, el segundo tanto merengue y la derrota.
El rival
Esta noche en el Martínez Valero, ante un equipo muy reforzado que ha incorporado esta misma semana a su plantel de futbolistas de la talla de Lirola, Collado y Domingos Quina, todo indica que Rubi tendrá que presentar el mismo once que ante el Real Madrid y con la misma disposición táctica sobre el rectángulo de juego. Cualquier otro experimento tiene muchas opciones de explotar en la cara de los expedicionarios indálicos.
Teniendo en cuenta que almerienses e ilicitanos afrontan la competición con el objetivo de la permanencia, los de Rubi se encuentran ante un duelo cuyos puntos tienen valor doble, los que se suman y los que dejan de sumar el adversario. Además ambas escuadras vienen de perder en la jornada inaugural y tratarán por todos los medios de no llegar a la tercera etapa en blanco. Es un partido de los que el Almería debe afrontar siendo consciente de que no puede perder.
Elegido
El partido será dirigido por el castellano-manchego Díaz de Mera Escuderos. Los destinos de equipo y colegiado se separaron en julio de 2020 por el ascenso del trencilla a Primera. Dirigió dos partidos al Almería como visitante, en Alcorcón (2-2) y en Cádiz (2-1). La campaña precedente pitó 20 encuentros de Liga con un balance de 9 triunfos locales, 6 empates y 5 victorias visitantes. Siempre ha sido un árbitro de garantía y nada susceptible de verse influenciado por la presión de público y banquillo local. Al mando del VAR estará el catalán Medié Jiménez, uno de los mejores especialistas en esta disciplina.
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