“Ni novato, ni inocente ni mal preparado”

Las palabras de Quique Sánchez Flores sobre el Almería

Quique Sánchez Flores pensativo en el banquillo del Mediterráneo.
Quique Sánchez Flores pensativo en el banquillo del Mediterráneo. Juan Sánchez
Carlos Miralles
13:31 • 10 nov. 2022 / actualizado a las 13:41 • 10 nov. 2022

Un entrenador que habla con autoridad. Quique Sánchez Flores dirige los destinos del Getafe y tras perder por la mínima frente a la UD Almería analizó lo sucedido en el Mediterráneo. En duelos tan igualados el balón parado adquiere un protagonismo mayor y Leo Baptistao desequilibró la balanza a favor de los rojiblancos.



Para los azulones no fue nada fácil desarmar el entramado defensivo propuesto por Rubi y Fernando apenas intervino a lo largo de los noventa minutos. Sánchez Flores no cree que el Almería, por el simple hecho de ser un recién llegado a Primera, vaya a dar facilidades a sus adversarios: "Novato no. No hay ningún equipo inocente o que no esté preparado para competir en Primera. Cuando subieron Valladolid, Girona y Almería ya sabíamos que eran clubes donde lo más importante era mantener la base y lo han hecho. Siguen con la misma idea y sabíamos que veníamos a un Mediterráneo donde he visto perder a rivales muy buenos.



El balón parado



El control de la situación fue casi total por parte de ambos, un enfrentamiento abocado al empate a cero que se encargó de romper Baptistao. Es por ello que el técnico azulón lamentara haber encajado el gol y no poder darle la vuelta a la situación: "Nosotros lo hicimos lo mejor que pudimos y el partido se decide en un pequeño detalle. Si hubiéramos dejado al Almería hacer su fútbol dominaría más, pero le dificultamos mucho la salida de balón y solo llegó a través de una contra que no paramos en su momento o un ataque rápido. No sufrimos demasiado, simplemente que fue incómodo ir por detrás".



El problema



Ahora el Getafe se queda por detrás en la clasificación con 14 puntos pero sin tanta presión como un Sevilla o Celta. Sánchez Flores no pudo borrar la ansiedad con la que sus hombres salieron al césped en la segunda mitad: "Llevamos el juego a donde queríamos con una presión alta y nos sentimos cómodos, pero el ir por detrás en el marcador nos genera un poco de ansiedad y angustia. Hicimos cambios al descanso y le sentó bien al grupo. Generamos más dominio sobre el rival y nos fuimos con un resultado incómodo pero con la sensación de darlo todo".





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