LA OPINIÓN: Mira que echaos horas de radio y a veces no vemos el final del túnel del Almería con una defensa de paja que vuela a la menor ráfaga de viento. El partido frente al Real Betis encajando tres goles no fue tan malo.
En una nota de voz, un bético de condición y rojiblanco de alma, Antonio Medina, daba con la tecla de lo que le pasa al Almería que es uno atacando y otro defendiendo.
Atacando es para vivir tranquilo en Primera División porque siempre ha encontrado el camino del gol con Touré y Baptistao antes y ahora con un Luis Suárez que entra a los partido enchufadísimo.
Defensa
El Almería viene defendiendo mal sin cargar el ‘mochuelo’ a los defensas porque muchos de los goles nacen en pérdidas de balón de los centrocampistas. No hay otra.
Si al menor fallo te penaliza el contrario en Primera eso se paga muy caro y no te llega a veces ni con tres goles para sumar un solo punto.
Ataque
Antonio Medina dejaba claro en el Carrusel Deportivo que. “defendiendo medianamente bien este equipo se salva con la gorra”. Dijo la Biblia y es justo el gran problema.
El Almería ataca bien y presiona mejor arriba pero siempre con la rémora de encajar goles lo que le pone el listón de la victoria muy alto. Por suerte el equipo tiene gol.
La lección
Los rivales del Almería saben que algo les dará el equipo de Rubi. Le buscan los puntos débiles y esperan que llegue ‘la gamba’ para hacerles un gol de la nada.
Hoy que el fútbol se mide por ordenador no hay que ser un talento para darse cuenta de los males del Almería y trabajando sus puntos débiles ya tienes mucho ganado.
Medina reparte Agua Nevada por las casas de Almería y sin ser un Rubi en la materia tiene claro como se puede parar la sangría.
Medina entrenador.
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