Garitano se queda sin balas

El once del Almería con Vicente Moreno fue un puzle en las siete jornadas que estuvo el entrenador valenciano en el banquillo del equipo rojiblanco, luego estuvo Alberto Lasarte, el míster del filial, dos partidos hasta que llegó Gaizka Garitano.

El entrenador vasco, que firmó esta temporada y otra más en el Almería de Turki, ha cumplido tres partidos como máximo responsable técnico del Almería, donde las alineaciones siguen siendo una auténtica Quiniela, ya sea por un motivo u otro.

La afición del Almería sigue sin aprenderse de carrerilla el once rojiblanco y eso no es una buena noticia porque si no hay equipo... no hay nada. Esto lo dicen los sabios del fútbol y mucha razón que tienen. Una cosa es la plantilla y otra cosa bien distinta es el equipo. Son dos mundos bien diferentes.

Mal camino

El Almería, después de doce jornadas en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División, ha demostrado que no tiene equipo; no hay un once claro, no se ha ganado un partido de doce, no se deja nunca la portería a cero... con estos ingredientes será muy complicado hacer bueno este curso, el segundo en la Liga de las Estrellas con el ministro saudí como presidente.

Gaizka Garitano lleva tres partidos de Liga como entrenador del Almería con tres alineaciones diferentes, por lo que no ha dado en la diana con su once ideal. Buscando lo mejor ha cambiado hasta de portero. El capitán Fernando fue titular en los dos primeros encuentros del entrenador vasco en el banquillo del Almería, pero el domingo cambió y puso al portugués Maximiano en el choque en el campo de Mendizorroza ante el Alavés de Luis García Plaza.

Inseguridad total

La portería del Almería esta temporada se ha convertido en una montaña rusa con tanto cambio. Mariño fue el portero en la primera jornada de la temporada, luego estuvo Maximiano ocho jornadas seguidas siendo el guardián de la portería. Llegó Gaizka Garitano y puso dos partidos a Fernando y el portugués volvió a la portería el domingo en Vitoria.

No es normal tanto cambio y menos cuando hablamos de un puesto tan específico como el de la portería. Pero ahí no queda la cosa. Gaizka Garitano se ha quedado sin balas porque ha utilizado a todos los jugadores sanos que tiene en plantilla más los dos del filial, como son Milovanovic y Marciano.

Solo el portero Mariño queda por estrenarse desde la llegada del míster vasco al equipo almeriense. Lo de que Garitano utiliza a toda la plantilla en solo tres partidos es una auténtica barbaridad; es el reflejo de una temporada que está siendo muy mala.