Se acabaron los miedos

LA OPINIÓN DEL DÍA: Venía el Almería de conseguir la primera victoria de la temporada en la Copa del Rey frente al Talavera y liberado de la presión de ganar para cambiar la dinámica negativa. Todos nos apuntamos al triunfo en Vitoria para engancharnos a la vida y el partido se presumía como una final para el futuro rojiblanco. Si en las jornadas anteriores todos nos poníamos a ver al Almería atenazados por la presión de la cola, en esta ocasión la esperanza de ganar nos invadía, sabiendo que el equipo está cogido con pinzas y al primer ‘tortazo’ se va a la lona.

En Mendizorroza el Almería fue más de lo mismo y debemos tener claro que estamos más cerca de Segunda que nunca y que con Garitano no llega al no haber ganado en las tres jornadas que lleva al frente. Ahora la decisión es quedarnos con el entrenador vasco o buscar a otro. Es decir, apechugar con lo que venga y darle un buen proyecto para la temporada que viene o dar un último cambio de rumbo ya a la desesperada.

Hay que poner la mirada en el horizonte y afrontar cada partido desde el convencimiento de la victoria y alejando el temor de la derrota. Sí, es muy fácil de decir y complicado de hacer con un Almería que no ganó en doce encuentros.

Nada que perder

El Almería ya nos ha enseñado hasta la saciedad su cara B con resultados para todos los gustos y estando en la cola no hay nada que perder. Hay que salir al campo con las cosas buenas en la cabeza y no mirar hacia atrás. Liberados que la derrota (porque ya se ha visto) llega sola.

No se trata de ser ni positivos ni negativos. Simplemente es asumir la realidad de una situación que se ha ganado a pulso el Almería. Ellos saben que les va a costar mucho salir y lo mejor es competir como si no hubiera un mañana. No queda otra.

Esto lleva tiempo

Quién iba a decir que Las Palmas le ganaría al Atlético o que el Granada casi supera al Barça en Los Cármenes. En Primera División no hay partidos ganados de antemano y creo que en la medida de focalizar la mente en el día a día estará el éxito.

Garitano quiere imprimirle su sello al Almería y cuenta con un plan que deberán de hacerlo bueno los jugadores sobre el césped. No es mago ni adivino porque conoce el vestuario y los errores dañan la vista. En tres partidos sin ganar ha cavado la fosa del Almería. ¿Es el único culpable?, no, pero él es consciente de que vino para ganar.

Competir con honor

En la medida que avance la competición se verá otro Almería, esperemos que mejor, para salir del pozo. Y si no llega con lo que hay que se baje con honor sabiendo que el escudo pesa y debe ser respetado siempre.

No existe un mañana para el Almería ni se pueden hacer cuentas para salvar la categoría. Hay que salir al campo a disputar el último partido de cada jornada y hasta donde llegue el equipo. Si estamos en el pozo es porque no hay tres peores que el Almería.

Hay que competir como si no hubiera un mañana.