Un centro del campo ‘Ni-Ni’

EL ANÁLISIS DEL DÍA: El partido de Vitoria no descubrió grandes cosas para el Almería. Nada nuevo bajo el sol con un equipo más aseado aguantando la portería a cero con líneas más juntas hasta que el Alavés cambiaba de velocidad. Gaizka Garitano, como Vicente Moreno o Alberto Lasarte, lo han intentado con varias combinaciones pero siempre el resultado es el mismo porque los hombres de la medular ni crean ni defienden, y así es muy complicado ganar un partido. Igual se apuesta por la creatividad con Melero y Robertone junto a Lopy pero no llegamos a portería. Y no cortamos ni una contra que le llega a la defensa en superioridad numérica la mayoría de las veces.

Son los ‘Ni-Ni’ de un Almería que pregona siempre que no defiende bien cuando desde el extremo hasta el portero todos ganan y todos pierden. Ni se ataca ni se defiende bien. Lopy va sobrado y parece no tener recambio en el Almería pero sus acompañantes no le llegan y el equipo lo nota.

Los mecanismos de un equipo medianamente decente no los tiene el Almería que cuando roba una pelota se encuentra sin nadie a quien pasar porque los compañeros no saben qué hacer sin el balón. No hay modelo a seguir y eso daña la vista.

‘Ni-Ni’

Son muchas las llegadas y larga la lista de saques de esquina que le tira el Alavés al Almería para el desespero de una afición que no entiende cómo un equipo tan limitado le puede hacer tanta ‘pupa’. El equipo de Vitoria con Lopy acompañado de Melero y Robertone parecía ser más ofensivo que defensivo y no tiró a portería en toda la primera parte.

A las primeras de cambio Melero vio una tarjeta y le tuvo que cambiar Garitano al descanso mientras que a Robertone le daba más minutos. Ellos, Melero y Robertone, no defienden tanto y Lopy no puede con todos y con todo.

Patrón

Lo que más sufre el seguidor del Almería es ver cómo llegan como aviones por las bandas los contrarios porque el centro del campo no contiene nada y las distancias son largas para poder parar una contra. Carece el Almería de un patrón de juego que haga funcionar al equipo con independencia de quien entre en la alineación.

Tan importante es un patrón de juego que hay equipos que viven de él y con jugadores peores que otros saben competir en Primera aferrados a su modelo. No le vamos a pedir lucha a unos jugadores que no son capaces de ello. Pero que defiendan debe ser de obligado cumplimento y por desgracia en la medular juegan esos futbolistas que ni generan fútbol ni destruyen el del contrario.

No hay manera señores.